Sobre la bocina, Balears tendrá nuevo Régimen Especial (REB). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo aprobará mañana a través de decreto ley. Con su entrada en el orden del día de uno de los últimos consejos de ministro, se cerrará una semana de presión en bloque de los partidos del Pacto, PSIB, Més y Podemos, para arañar el REB antes de las elecciones. Podemos se reunía ayer con el ministro José Luís Ábalos en Madrid para abordar el tema mientras Més buscaba escenificar un ultimátum con el que se conforma con un REB «de mínimos» con tal de que sea antes de los comicios del 28-A.

Desde el anuncio de la convocatoria de elecciones, desde el Govern se había doblado la presión sobre Madrid para desencallar un REB cocinado desde finales del año pasado y pendiente apenas de algunos flecos, entre ellos la fórmula jurídica para acelerarlo. Tal y como se anunció se hará con total probabilidad a través de un decreto ley que deberá ser validado por la diputación del congreso, donde la aritmética obliga al apoyo de PP, de Ciudadanos o de los partidos nacionalistas e independentistas para que sea validado y entre en vigor. Cualquier otra vía que implicara una larga tramitación en el Congreso sería en la práctica papel mojado ya que decaería con la inminente disolución de las Cortes.

Condiciones de Més

Més compareció ayer para exigir la aprobación del REB aunque se trate de un REB «de mínimos», en palabras del presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat. Para el ecosoberanista no se podía dejar pasar «una oportunidad histórica» y tocaba «dar un último empujón». Desde Més condicionaron su apoyo y posible influencia sobre los necesarios diputados nacionalistas e independentistas en el Congreso a «unos mínimos» en total sintonía con la propuesta presentada por la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, el pasado mes de noviembre tras el principio de acuerdo entre Pedro Sánchez y Francina Armengol en la Moncloa.

En esta línea, si a principios de este mes los ecosoberanistas rechazaban que el fondo de insularidad sirviera para poner a las islas en la media de financiación -»es algo obligado por la Constitución y el Estatut, mientras que el REB debe ser para compensar los costes de la insularidad», decía Ensenyat- ayer los ecosoberanistas pidieron exactamente eso: un fondo de insularidad para poner en la media de inversión a Balears.

La diputada de Més, Joana Aina Campomar, señaló que la exigencia del fondo de insularidad de 400 millones que ha quedado aparcada, formaba parte de «un documento de máximos» y que, en cualquier caso, los ecosoberanistas no renuncian a que una vez aprobado «pueda haber mejoras».

Otro de «los mínimos» que reclamaron fue que el Govern decida cada año conjuntamente con el Gobierno el destino de esas inversiones extras y que el transporte terrestre de las islas, tanto urbano como interurbano, pueda acogerse a las inversiones del Estado, ambos extremos presentados también por Cladera en noviembre tras la reunión en Moncloa.

Con estas exigencias, todas ya satisfechas a tenor de lo avanzado por el Govern, los ecosoberanistas darán por bueno el REB. «Entendemos que tiene que llegar», defendía ayer Ensenyat, que, lejos de las críticas a Armengol de hace apenas unos meses por «quedarse de brazos cruzados», confiaba ayer en que «la fuerza que hemos hecho le puede ir bien a la presidente».

Yllanes presiona en Madrid

Por la mañana, el diputado de Podemos, Juan Pedro Yllanes, se reunió con Ábalos con el fin de aumentar la presión de Balears. El ministro evitó confirmarle que fuera al consejo de ministros de este viernes y descargó en la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, su aprobación. Precisamente, Calvo aseguró hace diez días, en un acto del PSIB en Inca antes de que se convocaran las elecciones generales, que el REB estaría «muy pronto». La delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, se remitía ayer a esas declaraciones y al compromiso de Sánchez. Mañana dará un paso definitivo para su aprobación.