Qué se espera de ellos. Cómo deben comportarse. Qué es lo que más valoran. A éstas y otras muchas preguntas de los alumnos de Formación Profesional del instituto Algarb dieron respuesta ayer varios empresarios de la isla en la primera sesión de las II Jornades de Portes Obertes con las que el centro busca un contacto entre las empresas y los estudiantes antes de que éstos comiencen las prácticas. Ayer les tocó el turno a las alumnas de los ciclos de técnico de cuidados auxiliares de enfermería y técnico en peluquería y cosmética capilar. A lo largo de la semana vivirán esta experiencia los alumnos de actividades físicas en el medio natural, farmacia y parafarmacia, atención a personas en situación de dependencia, integración social, dietética y animación de actividades físicas y deportivas.

«Las prácticas son la carta de presentación de los alumnos», apunta María Fos, coordinadora de las prácticas formativas en centros de trabajo (FCT) del instituto Algarb, que destaca que lo que más preocupa a los estudiantes es «la salida profesional» de lo que están estudiando así como «las actividades que deben realizar» una vez comiencen a trabajar. «Las empresas hacen hincapié en que no se trata tanto de lo que saben sino de la actitud. Que sean responsables, que muestren interés, que tengan motivación, que trabajen», indica Fos mientras las alumnas de peluquería atienden en un aula, rodeadas de maniquís con pelucas, a las explicaciones de la propietaria de un centro. «Deben saber relacionarse con los demás y atreverse a preguntar. Muchas veces se creen que lo saben todo, por eso les animamos a preguntar, no deben tener miedo a decir las cosas», continúa la organizadora de las jornadas, que insiste en la buena respuesta que han tenido en estas dos ediciones por parte de las empresas (el curso pasado fueron unas 35 y este año, más o menos).

Las prácticas

Fos asegura que los empresarios «agradecen tener la oportunidad de hablar directamente con los alumnos», algunos de los cuales harán las prácticas con ellos. La responsable de las jornadas insiste a los estudiantes en la importancia de implicarse durante esa primera incursión en el día a día de aquello para lo que están formándose ya que, en el caso de que esa empresa necesite contratar a alguien en el futuro «es más fácil que tiren de ellos que de otra persona a la que no conozcan». «Por eso siempre les decimos que tienen que comportarse y destacar, que vean que están interesados y motivados», concluye Maria Fos, que destaca que hoy en día quienes estudian un ciclo de Formación Profesional «lo hacen porque quieren trabajar en ese sector».

«Aquello que se decía de que quien no vale para estudiar se va a Formación Profesional está obsoleto», apunta Mari Carmen Escandell, jefa de estudios de ciclos formativos del instituto de Sant Jordi. Hay lista de espera para buena parte de los estudios que se ofrecen y esto implica que, en la mayoría de los casos, sólo pueden acceder a las plazas los alumnos con mejores notas. Esto ocurre, principalmente, en los ciclos de grado medio, a los que los estudiantes acceden desde Secundaria: «Sin un buen expediente no entras en según qué ciclos». Por este motivo, Escandell hace hincapié en la importancia de que los orientadores de los institutos hagan «un buen trabajo» y les expliquen a los estudiantes «que para entrar en Formación Profesional no basta con aprobar sino que hace falta nota para entrar». «Mucha gente, por desgracia, se queda fuera», comenta Escandell mientras en la biblioteca las alumnas de cuidados de enfermería atienden a las explicaciones de las representantes de dos de los centros en los que realizarán las prácticas: Hospital Can Misses y Hospital Residencia Asistida de Cas Serres. «No podréis traer vuestro propio uniforme. Cuando lleguéis ya os indicarán dónde cogerlos y dónde devolverlos», comenta una de ellas. Las estudiantes escuchan atentas.

«Los alumnos, en las jornadas, al entrar en contacto con las empresas ven que esto ya se pone serio, empiezan a darse cuenta de que esto ya es de verdad», indica la jefa de estudios de FP del instituto Algarb, que insiste en la importancia de la actitud. «Todos pueden pasar, más o menos, la parte académica, pero la actitud es más importante, es, casi, lo que más se valora. Sin una buena actitud, por muy buen expediente que tengas, no harás nada», concluye Mari Carmen Escandell.