El Consell de Govern, celebrado ayer en Ibiza, autorizó el convenio de colaboración entre la conselleria de Trabajo, el Consorcio Escuela de Hostelería de Balears y el Consell para la construcción y dotación de la sede de la Escuela de Hostelería balear en la isla. La presidenta del Govern, Francina Armengol, anunció en una rueda de prensa que tuvo lugar tras el Consell de Govern que el Ejecutivo balear aportará 4,5 millones de euros, el 50 % del coste total, procedentes del impuesto de turismo sostenible.
La futura Escuela de Hostelería de Ibiza estará ubicada en el antiguo recinto militar de sa Coma y podría salir a licitación «este mes o el que viene», según dijo el presidente del Consell, Vicent Torres, a preguntas de la prensa. Las instalaciones tienen como objetivo dar respuestas al «dinamismo económico y a las necesidades de personal cualificado de las empresas pitiusas, caracterizadas por su especialización turística», según informó el Govern balear en un comunicado.
El nuevo centro «tiene vocación internacional y se ha configurado como escuela de alto rendimiento gastronómico y culinario para la formación, la gestión del conocimiento, la inserción laboral y el crecimiento humano y profesional de las personas que lleven a cabo sus estudios».
El proyecto prevé el diseño de estrategias formativas que permitan el aumento de la competitividad de las empresas del sector y su adaptación constante a los cambios tecnológicos.
Podrá impartir las especialidades propias del plan de estudios de la Escuela de Hostelería de Balears (EHIB), como especialista en servicios de cocina y restauración; especialista en alta cocina, dirección y gestión de restaurantes y bares, así como especialista en alojamientos y comercialización hotelera. En el centro de Ibiza se podrán obtener los certificados de profesionalidad que se incluyen en el fichero de especialistas del Servicio Público de Ocupación Estatal.Serpientes
Por otra parte, Armengol anunció que la conselleria balear de Medio Ambiente mantendrá el número de jaulas para capturar serpientes, 200 para cada isla, aunque modificará la estrategia y búsqueda de los reptiles, que «será más activa». Así, las jaulas se moverán unos 50 metros cada quince días y se emplearán perros para detectar los lugares donde se esconden. En Formentera, se colocarán trampas hasta en los acantilados.
