El coordinador de la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera, Juan Calvo, puso ayer como ejemplo a exportar a otras islas el sistema de riego agrícola con aguas depuradas de Formentera, que calificó de «positivo». Añadió que «ahora mismo Formentera es un ejemplo que se tendría que seguir con la balsa de sa Rota, en Santa Eulària».

El coordinador explicó que la Alianza por el Agua estaba interesada en conocer el funcionamiento de la balsa de riego, por lo que la visitaron ayer con el conseller de Medio Rural, Bartomeu Escandell, y la consellera de Medio Ambiente, Daisee Aguilera. También asistió el presidente de la Comunidad de Regantes, Joan Ferrer, y representantes de Tragsa.

Aguilera destacó la importancia de esta infraestructura, con la que se pueden «dar nuevos usos al agua residual, que no acaba en el mar sino en los campos de Formentera y que permite la reutilización de este bien para cerrar el ciclo integral del agua».

Juan Calvo recordó que uno de los ejes prioritarios de la Alianza por el Agua es la «reutilización del agua, ya que en las islas es un bien escaso y muy costoso». El coordinador considera que la población de las Pitiusas no puede permitirse el lujo de producir agua desalada, con un alto coste energético, y luego tirarla al mar. Señaló que además de llegar a los campos de Formentera, está previsto usar el agua depurada para el baldeo de calles y el riego de jardines.