La familia de Nuria Escalante reclama una mayor implicación de las instituciones en el caso de la desaparición de esta alicantina de 52 años de edad, cuyo rastro se perdió en la isla el 30 de octubre del año pasado y cuya investigación ha derivado en la detención de cinco personas, una de las cuales se encuentra en prisión bajo la sospecha de haber perpetrado algún tipo de violencia contra la mujer. La familia se mostró ayer sorprendida y hasta indignada por la escasa repercusión que está teniendo este caso tan grave en las instituciones insulares, y se preguntan por qué. (Mira aquí las imágenes de un hombre llevando un carrito por Sant Antoni en el que se supone que podría ir el cuerpo de Escalante)

Escalante viajó a la isla en octubre para buscar trabajo. No pudo sino alojarse en casas okupadas, donde, debido a la escasez de vivienda asequible, y cada vez con mayor frecuencia, confluyen personas del mundo de la delincuencia y personas ajenas a ese ámbito pero necesitadas de un techo. Esto es lo que le ocurrió a Nuria Escalante, señalan sus familiares. No tuvo más remedio que convivir con «gente peligrosa». Además, añadieron: «Estamos convencidos de que si fuera un hombre estaría viva». Al igual que la policía judicial de la Guardia civil, la familia de Escalante da por hecho que está muerta, que no se trata de una desaparición voluntaria y que fue víctima de algún tipo de violencia.

La familia también quiere pedir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que intensifiquen su búsqueda y que los análisis de las pruebas que están estudiando la policía científica de la Guardia Civil se aceleren con el fin de ayudar al esclarecimiento del caso.

Excavan cerca de una casa okupa en busca de pistas sobre la desaparición de Nuria Escalante

Excavan cerca de una casa okupa en busca de pistas sobre la desaparición de Nuria Escalante

Excavaciones en busca de Nuria Escalante

Entre estas pruebas destacan las imágenes de varios vídeos en las que se ve al principal sospechoso con un carrito de supermercado cargado. La policía científica está tratando de aumentar la definición de estas imágenes con el fin de averiguar qué hay dentro del carro. Según el sospechoso, un hombre de nacionalidad polaca que estuvo con Escalante el día de su desaparición, en el carrito llevaba un motor de barco robado. Sin embargo, la Guardia Civil no ha encontrado este motor. Según el detenido, a él también se lo robaron. Este hombre es el único que queda en prisión provisional de los cinco que fueron detenidos en noviembre por los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil por su presunta relación con la desaparición de la mujer. Su abogada ha solicitado la libertad porque considera que no hay pruebas de cargo contra él que justifiquen su permanencia en la cárcel. Sin embargo, el juez del caso, Santiago Pinsach, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, ha decidido mantenerlo en prisión mientras se practican nuevas diligencias.

6

Imágenes de una persona llevando un carrito en el que podría ir el cuerpo de Nuria Escalante

La reconstrucción

La reconstrucciónEn un principio estaba previsto que el acusado realizara hoy por la mañana la reconstrucción de lo ocurrido el 30 de octubre. Finalmente, esto se llevará a cabo otro día para el que aún no hay fecha. El acusado mostró su disposición a participar en la reconstrucción. En uno de los vídeos aportados por la Guardia Civil se ve al sospechoso paseando con Escalante el día de la desaparición. Ambos entran en una de las calles laterales del hotel s'Arenal, en la avenida Doctor Fleming de Sant Antoni. Después se le ve salir sólo a él. Este hombre asegura que se despidió de Escalante y que no sabe qué pasó con ella.

La Guardia Civil ha buscado en los torrentes de la zona y en decenas de pozos. Incluso se empleó una excavadora para levantar los terrenos aledaños a la casa okupa en la que vivían algunos de los sospechosos, frente al Lidl de la entrada de Sant Antoni, y siempre sin resultado. También están buscando los agentes en el vertedero de Ca na Putxa, por el momento infructuosamente. El hijo de Escalante, Aarón Berenguer, denunció la desaparición de su madre el 31 de octubre, cuando dejó de responder al teléfono.