En el pasado, ses Feixes des Prat de ses Monges fue la huerta de Vila mediante un conjunto de huertos irrigados por un sistema hidráulico único que se remonta a la época musulmana. En el futuro se podría convertir en un área verde para el uso público y la educación ambiental. Sin embargo, el presente de ses Feixes es todavía desesperanzador dado su progresivo deterioro. A pesar de ello, vecinos, naturalistas y grupos ecologistas locales mantienen todavía su esperanza y reclaman la mejora ambiental y patrimonial de este entorno. El Consell de Ibiza elaboró un estudio en el año 2017 para la recuperación hidrológica y ambiental de ses Feixes que sienta las bases para definir las actuaciones necesarias.

Cuando el agua de torrentes y cuíferos alimentaba los huertos de ses Feixes

Hace 10.000 años, ses Feixes des Prat de Vila y de ses Monges eran las aguas someras de una gran bahía que unía el actual puerto de Eivisssa y la bahía de Talamanca. Los sedimentos de las aguas del torrente de sa Llavanera fueron colmatando la bahía convirtiendo ses Feixes en un humedal de gran riqueza biológica por su diversidad de ambientes dulces, salobres y salinos. Las tierras fértiles de este humedal junto con la abundancia de agua dulce debieron atraer a los primeros pobladores para su transformación en tierras de cultivo.

Así, durante la época musulmana se inició la construcción de un sistema de canales de drenaje en ses Feixes para secar los terrenos inundados y emplearlos como tierras de cultivo y pastoreo. Posteriormente, los nuevos pobladores catalanes continuaron el cultivo de estas tierras como huerta que alimentaba a los habitantes de Vila principalmente. Todavía en la década de los años 50 del siglo pasado se cultivaban una rica variedad de hortalizas (tomates, acelgas, pimientos, maíz, ajos, lechugas, sandías, etc.) y frutales (membrillos, granados, parras, albaricoqueros, naranjos, etc).

Este histórico cultivo en ses Feixes ha implicado la herencia de un rico patrimonio histórico-cultural hasta nuestros días. En primer lugar, destaca el ingenioso sistema hidráulico de canales de irrigación de las parcelas denominadas feixes, único en el mundo, que recogía y distribuía el agua dulce por toda la zona. Cada parcela era atravesada por canales subterráneos denominados fiblas que conectaban los canales principales con las tierras de cultivo. Así, el sistema de riego empleado permitía la llegada del agua a las raíces de las plantas por capilaridad ascendente. También destacan los portales de feixa como elementos arquitectónicos de gran valor y se reconocen en ellos los estilos arquitectónicos más primitivos de las Pitiusas. La estructura de estos portales es de piedra y argamassa con un revestimiento de cal. El contorno del portal es de vigas de madera, normalmente sabina, con piedra de marés encima. La puerta es de madera también habitualmente de sabina.

El abandono de ses Feixes llegó con el 'boom' turístico

El boom turístico de los años 60 conllevó la pérdida el interés de la población local por la huerta como actividad económica complementaria y supuso el abandono progresivo del cultivo de ses Feixes. Además el crecimiento urbanístico de la ciudad de Ibiza provocó la degradación del espacio, imposibilitando definitivamente su cultivo. Esta urbanización conllevó la alteración del sistema hidrológico, el aislamiento de ses Feixes y su progresiva salinización.

Así, se perdió su alimentación con agua dulce del torrente de sa Llavanera y otros torrentes locales. Además el acuífero que alimentaba ses Feixes también se salinizó por su sobreexplotación. Por último, las viviendas construidas en el interior de ses Feixes no se conectaron a la red de saneamiento y provocan todavía en la actualidad una fuerte contaminación de aguas fecales en este entorno.

A pesar de ello, la naturaleza resiste y ses Feixes todavía mantiene muchos valores ecológicos. Así, se conforma un mosaico de hábitats de gran interés ecológico: salicorniales, juncales, carrizales y pequeñas charcas temporales, los cuales son lugar para la alimentación y reproducción de una relevante avifauna. Sin embargo, la alteración hidrológica y la contaminación de las aguas amenaza la supervivencia de aves acuáticas presentes o potenciales como el avetorillo, el buitrón, el calamón o el carricerín. También destaca la presencia de una población de anguilas aunque también sufren la contaminación acuática y la deficiente conexión con el mar.

Otro caso es el sapo verde balear (calapet) que también está gravemente amenazado por la desaparición de estos hábitats acuáticos. El entorno agrícola de secano de ses Feixes también ha sufrido un progresivo deterioro. Este abandono o transformación de la agricultura de secano pone en peligro la conservación de este valioso paisaje agrícola tradicional y la supervivencia de aves como el alcaraván y la curruca balear.

La recuperación de ses Feixes, todavía a la espera

En el año 2014 se dio el primer paso para la recuperación de ses Feixes con la ejecución de una infraestructura hidráulica perimetral. En el año 2017 se realizó el estudio de recuperación hidrológico y ambiental por parte del Consell que define las infraestructuras y el funcionamiento hídrico para su completa recuperación ambiental. De esta manera, se plantea un sistema de cinco lagunas litorales alimentadas con agua regenerada de depuradora y agua del mar para reproducir las condiciones naturales de un humedal mediterráneo natural.

Si se llevan a cabo las actuaciones previstas, ses Feixes se podría convertir en una zona verde emblemática para el uso público y la educación ambiental. Sin embargo, la implantación de estas actuaciones requiere que Consell y los Ayuntamientos de Ibiza y Santa Eulària finalicen la tramitación del Plan Especial que rige este ámbito. También deberán coordinarse para garantizar su puesta en marcha y gestión. Mientras tanto la sociedad civil ibicenca continúa reivindicando este espacio para la conservación y disfrute de todos.