¿Cree que los profesionales de la música clásica están en crisis?
Está cambiando todo tanto y a tal velocidad que es muy difícil hacer cualquier pronóstico. Este año entra la primera generación universitaria nacida en el siglo XXI y llega con unas vivencias culturales que no tienen nada que ver con las que viví yo. La música que siguen, la forma de escucharla o su manera de adquirir información...es un mundo totalmente distinto y nuevo. ¿Qué va a pasar dentro de 20 años?, ¿cómo va esta generación a tratar la música clásica?. No tengo ni idea ni la tiene nadie. De momento sí que es cierto que la audiencia de las orquestas sinfónicas es madurita en general y eso es un problema. Y es muy curioso, porque incluso en los conservatorios grandes de Estados Unidos, como en el que yo trabajo, nos vienen chicos que quieren estudiar música clásica, pero que raramente la han escuchado. ¿Qué efecto va a tener eso? Es una cuestión muy interesante y totalmente abierta. Pero hay un contexto más amplio. Si las cosas continúan como están, me refiero al cambio climático, ¿qué futuro tiene la humanidad? Me preocupa mucho menos qué va a pasar con la música clásica que el hecho de si va a haber alguien para componerla y escucharla. Ahora mismo no soy muy optimista, quizás sea porque vivo en Estados Unidos.
¿Qué tal está el ambiente allí desde que Trump es presidente?
El ambiente es muy incómodo, de una división brutal y muy preocupante. Ahora mismo hay dos Estados Unidos y el choque es cada vez mayor. Por más que haga Trump sus seguidores cada vez le apoyan más y los que no, cada vez le odian más. Desgraciadamente esa división no sólo se está dando allí. Estados Unidos es la avanzadilla, pero se están viendo ecos en otras zonas como Europa. La mayoría de la población, que no apoya a Trump, vive en una situación de angustia porque vemos que, día a día, se está destruyendo todo lo que Estados Unidos había conseguido a nivel social, político y democrático durante sesenta años. Este señor está haciendo un daño horroroso y las heridas tardarán mucho en cicatrizar.
