El alcalde de Sant Antoni, José Tur, 'Cires', incumplirá el Pacto Antitransfuguismo si mantiene a la segunda teniente de alcalde, Cristina Ribas, que el lunes anunció su renuncia a seguir en el PI (Proposta per les Illes) y su intención de seguir en el equipo de gobierno como concejal sin grupo adscrito. Dicho pacto fue firmado por los principales partidos de España, entre ellos el PSOE, en 1998, aunque luego fue renovado en 2000 y 2006 y se circunscribe fundamentalmente a la política municipal. El entonces ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla del PSOE, presidió en mayo de 2016, la firma de la renovación del acuerdo. Rubricaron el acuerdo representantes del PSOE, PP, IU, PNV, la extinta CiU y Coalición Canaria.
Este acuerdo determina el compromiso de los partidos políticos, entre ellos el PSOE, de «no aceptar en sus equipos de gobierno municipal a miembros de la Corporación que se hayan convertido en tránsfugas con respecto a sus grupos de procedencia, y rechazan la posibilidad de que por parte del alcalde se efectúe cualquier nombramiento político que implique atribuciones de gobierno o delegación genérica o especial de las mismas, con los consiguientes derechos políticos y económicos, en favor de los tránsfugas».
El Pacto Antitransfuguismo figura en la web del Ministerio de Política Territorial y Función Pública y contempla una comisión de seguimiento para velar por su cumplimiento. Sin embargo, según la información que aparece en la página del Ministerio la última vez que se reunió este órgano fue en diciembre de 2010.
Este pacto entiende por tránsfuga a «los representantes locales que, traicionando a sus compañeros de lista o grupo (manteniendo estos últimos su lealtad con la formación política que los presentó en las correspondientes elecciones locales), o apartándose individualmente o en grupo del criterio fijado por los órganos competentes de las formaciones políticas que los han presentado, o habiendo sido expulsados de estas, pactan con otras fuerzas para cambiar o mantener la mayoría gobernante en una entidad local, o bien dificultan o hacen imposible a dicha mayoría el gobierno de la entidad».
Hay que tener en cuenta que en el caso de que la crisis de gobierno que ha provocado Ribas se cierre con la ruptura del pacto tripartito, con la salida del PI, el PSOE y Reinicia mantendrán la mayoría de la Corporación gracias, precisamente, al voto de Cristina Ribas.
El PI reclamará al alcalde que fuerce la dimisión de Ribas para que, en cumplimiento del pacto suscrito en 2015 entre los tres partidos, la fuerza regionalista de centro derecha mantenga tres representantes de su grupo en el equipo de gobierno. Por el momento, Ribas, que al parecer ha renunciado a seguir en el PI por su intención de ir en las próximas listas electorales del PSOE, no pretende dejar el acta de concejal, con el beneplácito, hasta ahora, del alcalde.
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