El PI (Proposta per les Illes) de Sant Antoni reclama la dimisión de su concejala Cristina Ribas para respetar el pacto suscrito con el PSOE y Reinicia que determina que su grupo tenga tres representantes dentro del equipo de gobierno. Anoche, al cierre de esta edición, el comité local del PI debatía cómo hacer frente a la crisis de gobierno que ha originado el pulso que ha lanzado Ribas al anunciar su salida repentina del PI (sin dejar su acta de concejala), presumiblemente para entrar en la lista electoral del PSOE que encabezará Simón Planells. «No se sabe aún. De momento no lo quiero pensar», dijo ayer Ribas al ser preguntada sobre su posible salto al PSOE.

A la espera de la reunión de anoche, el PI se limitó a manifestar su «decepción» con Ribas. A través de una nota, el PI aseguró que buscará una salida a la crisis que «no perjudique a los ciudadanos ni a la actividad municipal» y recordó que Ribas es segunda teniente de alcalde por el acuerdo de 2015 entre su expartido, PSOE y Reinicia.

Sin embargo, Ribas hace de momento oídos sordos y se mantiene firme en su posición de seguir en el equipo de gobierno, con el beneplácito del alcalde, José Tur. «No quiero dimitir para que entre otra persona del PI porque tengo una responsabilidad con los ciudadanos», dijo. «Quiero seguir con las funciones que estime el alcalde, que creo que quiere que mantenga las mismas. Ya dirá», añadió.

Hay que tener en cuenta que si la crisis se cerrase con la salida del PI del equipo de gobierno, el PSOE y Reinicia mantendrían la mayoría (11 de los 21 miembros de la Corporación) gracias, precisamente, al voto de Cristina Ribas. Precisamente, la segunda teniente de alcalde no descarta que esto pueda ocurrir, pero agrega: «No le veo ningún sentido».

Ribas asegura que cuando Juanjo Ferrer dejó el equipo de gobierno, a mediados de 2017, ya planteó a su partido la posibilidad de seguir sus pasos. «La verdad es que no me quedé muy contenta con todo lo que pasó. Les dije que si querían me iba y que, de lo contrario, seguiría hasta que se acaba la legislatura. Lo habría hecho porque no me sentía demasiado a gusto», indica la segunda teniente de alcalde, que rehúsa dar detalles sobre lo sucedido ahora para avanzar su salida. «Son cosas entre yo y el partido que prefiero no comentar. No me sentía suficientemente apoyada y no me gustan las líneas que está marcando el partido de cara a las elecciones», se limita a decir.

Fuentes consultadas por este diario apuntan que hace un tiempo, ante «los rumores» de su posible marcha al PSOE, los representantes del PI en Sant Antoni pidieron a Ribas que, si iba a hacerlo, lo anunciara cuanto antes. Ha esperado hasta ahora, a sólo cuatro meses de las elecciones y a algunas semanas para la confección de las listas electorales. Al ser preguntada sobre si, en el caso de que su salida no fuera por su interés en ir en la próxima lista del PSOE, no era preferible esperar a que acabara el mandato, Ribas responde: «Quizá sí, o no. Prefiero que la gente, y la del PI, sepa claramente que no les apoyo más, que quede claro». Insiste en que, pese a que ella entró en el equipo de gobierno por ir en las listas del PI, tiene el derecho a seguir en el cargo. «El acta es mía y si el alcalde quiere que siga trabajando en el equipo de gobierno, lo puedo hacer», argumenta.

El PI se queda descolocado

Pese a que el PI era consciente de que Ribas ya estaba con la mente en otro proyecto, su negativa a dimitir le ha dejado a contrapié. El PI recuerda que Juanjo Ferrer renunció a seguir en el equipo de gobierno y fue sustituido por Joan Torres.

Entonces, no sólo se negoció con el PSOE y Reinicia que el PI mantuviera el cargo de segundo teniente de alcalde, que asumió Ribas, sino que además logró más competencias, como la de movilidad. Ahora no quiere renunciar a nada de esto. Además, la posición que mantiene el alcalde también ha descolocado al PI, ya que el PSOE podría cerrar de antemano las puertas a un posible pacto con el PI tras las elecciones.