«Prácticamente el 90% de los pedidos que recibimos son de productos de parafarmacia. Medicamentos apenas vendemos», revela Jaime Fluxà, de la farmacia del mismo nombre de Palma, una de los doce establecimientos de este tipo que comercializan en las islas sus productos internet.

Y la farmacéutica adjunta de la botica Miquel Obrador corrobora esta apreciación: «Las páginas web venden pocos medicamentos. Nosotros, que estamos especializados en botiquines náuticos, vendemos básicamente el material sanitario incluido en ellos, vendas, gasas...». «Todo el mundo tiene una farmacia cerca de casa, la ley lo establece así, y la gente prefiere ir en persona al establecimiento para recibir asesoramiento de los farmacéuticos», baraja esta adjunta lo que considera que es el principal motivo de la escasas ventas de fármacos online.

Además, a través de estas web que han creado estas doce farmacias baleares, únicamente se pueden comercializar medicamentos no sujetos a prescripción médica. Esto es, fármacos que solo se pueden comprar sin receta.

«La autorización para poder vender por internet la concede la conselleria de Salud y para obtenerla primero debes acreditar que estás capacitado para poder realizar los portes de los pedidos que te lleguen y que tu página web no contiene publicidad de ningún tipo, ni engañosa ni normal», advierte Fluxà, que revela que la mayor parte de sus pedidos proceden de Galicia y Cantabria, lo que atribuye a sus competitivos precios.