Al Consell de Ibiza no le interesa que Sant Antoni ni ninguna otra parte de la isla sea declarada zona turística madura, la vía por la que el Govern balear ha solicitado al Estado una inversión de más de 50 millones de euros para la remodelación de los destinos de Platja de Palma y Calvià, en Mallorca.
Durante una visita a las obras de reforma del paseo de ses Figueretes, el presidente del Consell, Vicent Torres, justificó su negativa en el hecho de que la declaración de zona turística madura implica que «se puedan aumentar plazas turísticas». En el caso de Sant Antoni, el plan estratégico proyectado se puede acometer sin tramitar previamente dicha condición, resaltó, pese a que se pierda una vía de financiación del Gobierno central.
De todos modos, Torres dijo que ha hablado con la secretaria de Estado de Turismo, la mallorquina Bel Oliver, sobre la posibilidad de que Madrid se implique, al margen de que Sant Antoni no cuente con la declaración de zona turística madura, en la financiación del plan estratégico. «Pensamos que en un futuro habrá ocasiones para que el Estado financie este proyecto», dijo el presidente de la institución insular sin concretar más.
El alcalde de Sant Antoni, Josep Tur, Cires, también habló el martes con Oliver y, según dijo a este diario, la secretaria de Estado de Turismo se comprometió a que «en el momento que haya disponibilidad presupuestaria», el Gobierno central «participará» en la financiación del plan estratégico en «la cuota que corresponda, independientemente de que Sant Antoni no sea declarada zona turística madura». «Estamos satisfechos porque tenemos la palabra y la confianza en la secretaria de Estado», señaló Tur.
Figura «anticuada»
Tur coincide con el presidente del Consell y asegura que esta figura (la de área turística madura) «se ha quedado anticuada». «Salió la legislatura pasada y parecía que el Govern iba a abrir una línea de crédito [para financiar actuaciones de modernización de estas zonas], pero quedó parado». «Ya sabemos que Sant Antoni es una zona turística madura [aunque no se haya tramitado el reconocimiento administrativo de esta condición] y por ello hemos previsto un plan estratégico para cambiar el modelo». «Lo importante es hallar inversiones procedentes de Madrid y Bruselas, y en eso estamos», agregó.
En este sentido, el alcalde indicó que tiene conocimiento de que la Unión Europea podría tramitar algún tipo de ayuda económica de la que se podría beneficiar Sant Antoni para la ejecución del plan estratégico, aunque reconoció que aún está «verde». «Necesitamos proyectos para pedir financiación en Madrid y Bruselas», dijo.
Precisamente, el presidente Torres recordó que el Consell ya ha aprobado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento por una cuantía de 1,5 millones de euros para «empezar a redactar proyectos». «Como la ejecución del plan está prevista hasta 2030, tenemos mucho tiempo para hacer inversiones», indicó.
Al margen de Sant Antoni, sobre la declaración de zonas maduras, Torres dijo que «se hará lo que pidan los ayuntamientos». En todo caso, la institución insular, en el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT), pendiente aún de redacción, «señalará las zonas turísticas que se tienen que remodelar, lo cual no quiere decir que tengan que ser declaradas como maduras», puntualizó.No está en los planes del Govern
Por su parte, la consellera balear de Turismo, Bel Busquets, que viajó ayer a la isla para visitar las obras del paseo de ses Figueretes (se financian, en su mayor parte, con fondos del impuesto turístico sostenible), reconoció que «no está sobre la mesa en este momento» la posibilidad de que el Govern participe en la financiación del plan estratégico de Sant Antoni, pero, agregó, «siempre se podía estudiar».
Busquets destacó que la Comunitat Autònoma, a través del impuesto de turismo sostenible, destina 50 millones de euros de los 200 recaudados a las Pitiusas (41,6 millones a Ibiza). También explicó que la línea de financiación del Estado por la que reclama algo más de 50 millones de euros para Platja de Palma y Calvià, es para zonas turísticas maduras declaradas y que Canarias ya ha obtenido recursos para ello.
