El Govern balear aprobará en su reunión de este viernes la reserva marina de Tagomago, que abarca una amplia superficie de 3.756 hectáreas, desde la Punta des Jonc (detrás de sa Cala de Sant Vicent) hasta los alrededores de s'Argamassa, cerca de Santa Eulària. Se trata de una de las reservas marinas más grandes de Balears en extensión y la tercera con que cuentan las Pitiüses, después de las de es Freus y la recientemente declarada en sa Punta de sa Creu, en la Mola de Formentera. Esta figura de protección es diferente de la Reserva Natural de Tagomago, a la que el Govern no parece estar dando prioridad, a juzgar por la falta de noticias al respecto.

El conseller de Medio Ambiente del Govern, Vicenç Vidal, junto con el director general de Pesca del Ejecutivo autónomo, Joan Mercant; el presidente del Consell, Vicent Torres, y representantes de las cofradías de pescadores ibicencas, expresaron ayer en rueda de prensa su satisfacción por la declaración de esta figura legal, que regula las prácticas pesqueras en esta zona, al objeto de «aumentar exponencialmente» las poblaciones piscícolas y, por tanto, el rendimiento de la pesca. «La creación de la nueva reserva producirá un incremento sustancial de las poblaciones de peces comerciales», señaló Vidal.

La única zona donde no se podrá practicar actividad pesquera de ninguna clase será un polígono de 250 hectáreas (sobre el total de 3.756 que tiene toda la reserva) conocido como sa Llosa des Figueral, puesto que constituye precisamente «el punto caliente de la biodiversidad de la zona», según Joan Mercant, quien resaltó que es allí donde más recursos pesqueros se generan y, por tanto, más necesario es proteger.

Salvo en ese lugar, todos los pescadores recreativos podrán seguir pescando con normalidad en el ámbito protegido, pero con una condición: «Lo único que tendrán que hacer es declarar sus capturas, al objeto de poder medir la evolución de las poblaciones pesqueras», señaló el conseller. Para ello, tal y como ya existe en es Freus, se pondrá en marcha la APP 'Diario de pesca recreativa' para consignar estas capturas, aunque también podrá hacerse en papel.

Al objeto de garantizar el cumplimiento de las nuevas normas y velar por la ausencia de actividad en la zona integral de sa Llosa des Figueral, la conselleria de Medio Ambiente destinará una embarcación de vigilancia y tres funcionarios que supervisarán todo el perímetro. Estos medios se dedicarán exclusivamente a esta reserva marina, según confirmó el conseller a preguntas de este diario.

El Govern, por otra parte, confía en conseguir una mejora muy perceptible de la cantidad de pesca en esta zona, pues, a modo de ejemplo, en la reserva marina de la Serra de Tramuntana, en Mallorca, se calcula que las capturas aumentarán un 80% en tres años. «Depende de cada zona», afirmó Vicenç Vidal.

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Eivissa, Toni Tur, mostró también su alegría por la declaración de la nueva reserva, de la que, recordó, fueron los impulsores. «Es una de las zonas más importantes de Eivissa, porque hay muchos peces, posidonia y corrientes, que lo convierten en un lugar muy importante, que debe preservarse frente a las actividades deportivas o la contaminación», declaró.

El presidente del Consell, Vicent Torres, se congratuló también por la culminación de los trámites para materializar esta nueva reserva marina.