La participación pública es un proceso democrático dirigido informar, consultar y debatir las políticas públicas. Tradicionalmente, la gestión del agua ha sido opaca y restringida a pocos sectores de la sociedad. La aprobación de la Directiva Europea Marco del Agua en el año 2000 constituyó un gran salto adelante para la democratización de la gestión del agua en España y por extensión en Balears. A pesar de ello, 18 años después todavía no existe una participación plena en Balears y en Pitiusas.

En este contexto, la Alianza por el Agua ha supuesto un fenómeno pionero en España donde los sectores públicos, privados y sociales se han organizado para debatir y consensuar las prioridades de la gestión del agua en las Pitiusas e instar a los organismos públicos competentes a su consecución. Surgió como respuesta a la crisis hídrica de sequía que sufrieron las Pitiusas en el año 2015. Sin embargo, la participación pública no debe activarse únicamente cuando las cosas no funcionan.

Las Pitiusas necesitan más participación pública

?La información es el punto de partida de la participación pública. Es decir, los organismos públicos con competencias en gestión de aguas deben facilitar el acceso a la información y difundirla activamente a todas las partes interesadas. Durante los últimos años, se ha producido una mejora en el acceso a la información hidrológica. En este sentido, el Portal del Agua del Govern balear facilita un gran número de documentos sobre el estado y gestión de los recursos hídricos.

Sin embargo, todavía es necesario mejorar la difusión de la información de una manera sencilla y dividida por islas para facilitar su asimilación. Un ejemplo es el complejo plan hidrológico de las Illes Balears de 1.351 páginas, el cual está compuesto por una normativa con ocho anexos y una memoria con siete anexos. Otro ejemplo es la falta de transparencia sobre la recaudación del canon de saneamiento en Balears.

Este impuesto está destinado a la financiación de infraestructuras de saneamiento de aguas residuales. Sin embargo, todavía no se conoce con exactitud el balance de ingresos y gastos vinculados a este canon para cada isla. Esta información es necesaria como punto de partida para la consulta y debate sobre las prioridades de inversión en la mejora de la gestión del agua en Ibiza y Formentera.

La consulta pública implica tener la oportunidad de responder a las propuestas iniciales de la administración. Por ejemplo, durante la elaboración del plan hidrológico existe un periodo donde todos los interesados pueden enviar sus comentarios, sugerencias y propuestas al Govern. Esta consulta debe acompañarse con reuniones o encuentros donde la autoridad balear competente explique las propuestas definitivas a todos los sectores implicados.

Esta es la misión de las Juntas Insulares del Agua del Govern que se establecen como órganos consultivos y de formulación de propuestas en materia de aguas en cada isla. De acuerdo a la normativa vigente, se deben reunir al menos una vez al año.

En cambio, estas Juntas apenas han funcionado durante los últimos años y la última vez que se convocaron fue en el año 2017. En esta ocasión se informó sobre el inicio de revisión del Plan Hidrológico sin que se haya repetido esta Junta para presentar el Plan Hidrológico definitivo.

La participación activa es el último nivel para alcanzar una participación plena donde los sectores interesados son invitados a contribuir al proceso de planificación hidrológica debatiendo sobre los problemas y contribuyendo a la búsqueda de soluciones.

En Balears, la participación activa debería desarrollarse a través de las Juntas Insulares o grupos de trabajo específicos. De nuevo este órgano de participación no responde a este nivel de participación a pesar que la Directiva Marco del Agua así lo insta a las autoridades competentes.

La alianza por el agua pionera como foro de participación

?La Alianza por el Agua ha sido pionera como foro de participación pública en materia de agua en el territorio español. Esta iniciativa fue promovida en el año 2015 por la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera junto con la Asociación Eivissa SOS Aigua, PIMEEF y Fomento de Turismo a partir de la elaboración de su estudio ‘Análisis de la Gestión del Agua en Ibiza’. El objetivo fue crear un foro de participación para mejorar la gestión del agua en Ibiza y Formentera. De esta manera, se constituyó la Alianza por el agua como espacio de diálogo, difusión y conocimiento en torno al agua.

La Alianza por el Agua rompe la tradicional visión donde se crea una plataforma que representa a un sólo sector para defender sus intereses del agua. Así, la principal novedad de la Alianza por el Agua ha sido la incorporación de todos los sectores vinculados con el agua desde empresarios y hoteleros hasta agricultores y grupos ecologistas.

De esta manera, todos los miembros de la Alianza tienen un interés común y compartido, sumando ya 40 entidades locales públicas, privadas y asociaciones de las Pitiüses. Todas ellas entienden que el agua no es una cuestión únicamente ambiental sino absolutamente necesaria para garantizar también la sostenibilidad económica de las Pitiusas.

A falta de una participación pública plena promovida por la autoridad balear competente, la Alianza por el Agua se reúne mensualmente para debatir y consensuar las necesidades para mejorar la gestión del agua en las Pitiusas.

Para ello, realiza un esfuerzo en generar una información accesible y comprensible sobre el estado de los recursos hídricos y reclama a las autoridades competentes las medidas necesarias para mejorar los servicios del agua y revertir el deterioro ambiental.

Sin embargo, también es fundamental que el Govern convoque con mayor frecuencia las Juntas Insulares del Agua para debatir y acordar con las entidades locales las prioridades de la gestión del agua en Ibiza y Formentera. De esta manera, se fortalecerá la confianza y el diálogo entre los responsables públicos autonómicos y todos los sectores interesados en el agua de las Pitiüses.