Una representación de la mayoría de empresas de transporte marítimo turístico se ha reunido en los últimos días con la consellera de Movilidad del Consell de Ibiza, Pepa Marí, para exponerle su preocupación tras haber estudiado el contenido del nuevo decreto balear de Transporte Marítimo.

Esta normativa que desarrolla la ley de Transporte Marítimo, aprobada en 2010, prevé, según las navieras, el cierre del puerto de la Savina «para las empresas de transportes marítimos de pasaje con finalidad turística que visitan Formentera desde la isla de Ibiza y, de facto, la eliminación de Formentera como destino de las mismas», señalan las empresas de excursiones de un día en un comunicado de prensa. Este hecho supondrá «el cierre inmediato de empresas de gran tradición en las Pitiusas, por lo que el Consell de Ibiza, tras estas reuniones, les ha brindado su apoyo», aseguran.

Los afectados explicaron que el texto presentado este mes por el conseller balear de Movilidad, Marc Pons, limita el transporte de pasaje con destino a Formentera, ya que solo permitirá aquellas que tengan el permiso de Demarcación de Costas.

Sin embargo, tal y como han constatado los armadores, desde hace años «no hay ningún permiso de Costas para atracar en puntos de Formentera distintos al puerto de la Savina, por la oposición que viene haciendo desde hace tiempo el Consell de Formentera», por lo que en la práctica «el cierre del puerto de la Savina significará la imposibilidad de realizar excursiones marítimas de Ibiza con destino a Formentera». Por eso entienden que «este decreto se ha hecho a medida de los deseos del Consell de Formentera, sin tener presente qué puede significar».

Abocados al cierre

Abocados al cierre

Añaden que la consecuencia de esta prohibición será la drástica reducción del número de trabajadores en una actividad, la de transportes marítimos turísticos a Formentera (excursiones de un día en barcos tipo golondrina), que emplea directamente a 200 personas en Ibiza, según las navieras afectadas. Además añaden que muchas de estas empresas, «algunas con más de 50 años de existencia, se verán abocadas al cierre o a la necesaria aplicación de importantes expedientes de regulación de empleo». Los empresarios de transporte marítimo de pasaje de Ibiza expusieron, además, que estas medidas mermarán la calidad y la diversificación de la oferta turística de la isla de Ibiza, «privando a los turistas de la posibilidad de visitar Formentera desde el muelle de excursiones de Marina Botafoch, Platja d'en Bossa, Sant Antoni y Santa Eulària, tal y como se oferta», especialmente en los meses de verano, que es cuando operan.