El Consell aprobó ayer, con duras críticas de la oposición, el último presupuesto de este mandato que, con un total de 108 millones, «el más alto de la historia por segundo año consecutivo», prevé el aumento de la plantilla estructural de la institución en 108 personas (76 nuevas plazas y 32 aprobadas el pasado mes de julio pero sin consignación presupuestaria), más 37 contrataciones temporales.

El grupo del PP, que votó en contra, calificó de «escandaloso» el aumento de la plantilla y, recordando las dificultades que tuvo el anterior gobierno del PP en 2015 para pagar las nóminas y «sacar a flote» a la institución, advirtió de que supondrá «una hipoteca» y «un peligro para la estabilidad».

La consellera del PP Carmen Domínguez destacó que el interventor, en su informe, sostiene que «no está en condiciones de valorar si el incremento de personal cumple con la ley de Presupuestos de 2018» y que la propuesta «deberá pasar por la Delegación del Gobierno» para que lo confirme, según leyó la consellera del propio expediente.

Declaraciones «muy graves»

Acto seguido, Domínguez tachó de «muy grave» que el lunes, en la rueda de prensa de presentación del presupuesto, la vicepresidenta segunda y responsable del área de Recursos Humanos, Marta Díaz, manifestara que ya sabía de antemano que la Delegación del Gobierno, ahora en manos del PSOE, no lo impugnaría. «Esto nos genera dudas de que sea conforme a ley», recalcó.

También dijo que no entendía por qué el equipo de gobierno ha estado «llorando» durante tres años «al no poder hacer nada por la falta de personal» (por culpa de la ley Montoro, que sigue en vigor) y que, «en el último segundo, antes de las elecciones, se marque este tanto». Su compañera de grupo, Pepa Costa, agregó que supone «una ofensa» para los ciudadanos. «¿Por qué no lo hicieron antes?», cuestionó Costa.

El conseller de Hacienda, Gonzalo Juan, defendió que el incremento de personal está avalado por informes técnicos de cada departamento y del jefe de personal de la institución, al tiempo que calificó de «valiente» la actuación del departamento de Interior que dirige Marta Díaz. «Suponemos que cumple toda la legalidad, veremos lo que pasará», dijo Juan. Esta falta de seguridad del conseller de Hacienda generó «aún más dudas» al PP, advirtió Domínguez.

Por su parte, Marta Díaz explicó repetidamente que dijo que ya sabía que la Delegación del Gobierno no iba a impugnar el presupuesto porque ya no lo hizo, cuando gobernaba el PP, las otras veces en este mandato que se aprobó un aumento de la plantilla basado «en la excepcionalidad» que marca la ley.

La vicepresidenta segunda recordó que el aprobado ayer es «el cuarto incremento de plantilla» de este mandato, aunque «el más ambicioso». El primero fue el aumento de personal destinado a la promoción turística, luego el del cuerpo de bomberos, mientras que el pasado mes de julio se dio vía libre, a otro incremento de 32 plazas para cubrir diversos servicios. «La Delegación del Gobierno no lo impugnó porque hacemos las cosas bien», subrayó.

En contra del criterio del grupo de la oposición, Marta Díaz también destacó que el aumento de la plantilla estructural de la institución «no supondrá ninguna hipoteca», ya que se cerrará este mandato «con la deuda a cero y con el personal suficiente para prestar los servicios que ofrece el Consell, como corresponde».