Los investigadores de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía sospechan que el destino final de las cuatro pateras que el martes por la noche y ayer por la mañana llegaron a Ibiza y Cabrera era, en realidad, la costa de Alicante. Por algún motivo, tal vez la niebla, se desviaron de su rumbo y acabaron en las islas. Desde la Delegación del Gobierno dijeron que todo apunta a que «la llegada de estas embarcaciones se produce mayoritariamente a través de una ruta desde la zona de la costa de Dellys, en Argelia, aprovechando situaciones de buena climatología en el mar».
Fuentes policiales explicaron que los inmigrantes prefieren evitar las islas, y que su destino siempre es la costa peninsular, donde les resulta más fácil pasar desapercibidos y llegar a su destino final, que en el caso de los argelinos suele ser Francia.
Normalmente, añadieron las fuentes, zarpan desde las inmediaciones de Dellys con destino a las costas alicantinas, murcianas o almerienses. Con buen tiempo la travesía se puede realizar en una noche.
Otras veces, las redes dedicadas a la inmigración ilegal, utilizan barcos nodriza desde los que lanzan pequeñas embarcaciones ya cerca de la costa.
En este caso, se sospecha que las tres pateras zarparon desde Argelia, ya que en el interior de las embarcaciones se encontró comida, ropa y los utensilios necesarios para realizar una travesía larga.
Desde la Delegación del Gobierno recordaron ayer que durante este año han llegado a Balears 14 pateras (ocho a Mallorca, cuatro a Ibiza, una a Menorca y una a Formentera, si bien a finales de 2017 a Formentera llegó otra).
En total, unas 150 personas iban a bordo de estas 14 embarcaciones. En el año 2017 arribaron un total de 23 pateras y 267 personas, según las cifras oficiales.
Entre turistas
El 13 de agosto, en plena temporada turística, la Guardia Civil interceptó en Cala Salada, que en ese momento estaba llena de turistas y de barcos fondeados, a dos de los cuatro ocupantes de una lancha rígida de color azul de cinco metros de eslora, con un motor de 40 CV de potencia, que arribó a la costa a las 11.50 horas.
Los agentes de la Guardia Civil, que siguieron desde el aire en un helicóptero la llegada de la patera a la costa, arrestaron en la misma playa a dos de los tripulantes, uno de mediana edad y otro más joven. Al igual que los que llegaron ayer, ambos estaban en buen estado. Ni siquiera precisaron atención médica.
Dos meses después, el 13 de octubre, los agentes detuvieron a ocho inmigrantes argelinos que habían recalado en la zona de sa Platgeta de Migjorn.
El año anterior otra embarcación con una docena de inmigrantes irregulares tocó tierra en esta misma zona de Formentera. Algunos de los inmigrantes fueron interceptados en el puerto de la Savina, cuando embarcaban hacia Ibiza. Otros fueron arrestados a su llegada al puerto de Vila.
