El Plan General de Puertos que ha empezado a tramitar el Govern balear y del que ya dispone de un primer borrador contempla la creación de unas 200 nuevas plazas para embarcaciones, tanto en amarres como en marinas secas, en Ibiza y Formentera, pero sin necesidad de construir nuevos puertos deportivos ni ampliar los existentes.

Pere Puigdengoles, director general de Ports de Balears (el órgano del Govern que es titular de los puertos de Sant Antoni y de Santa Eulària) anunció ayer en Ibiza que la capacidad de acogida de los diferentes puertos y zonas de fondeo de las Pitiüses ha de pasar, con este plan, de los actuales 3.864 amarres a 4.065 de aquí a 2033, que es el plazo de vigencia del plan que se está tramitando.

Puigdengoles, que presentó este documento junto a la vicepresidenta segunda del Consell, Marta Díaz, y otros responsables portuarios de la Comunitat Autònoma, explicó que el borrador parte de un documento elaborado por una empresa especializada y ahora será estudiado por las instituciones y las entidades náuticas para que hagan sus aportaciones. «Lo que queremos es que sea un planeamiento compartido» entre todos los sectores implicados, manifestó el director del organismo autónomo.

«Optimización»

La palabra más repetida por Puigdengoles fue «optimización», que es el fundamento de la estrategia del Govern para el sector náutico. «Estamos en un territorio limitado y el camino no ha de consistir en construir nuevas instalaciones, sino en optimizar las que ya existen», afirmó.

El representante de la empresa que ha realizado el estudio, Fernando López, explicó que, entre otras medidas, se propondrá bonificar a aquellos barcos que más uso hagan de su amarre para que paguen más tasas aquellos que pasan casi todo el año sin moverse del puerto.

En cuanto a medidas concretas, el borrador presentado ayer prevé cuatro actuaciones concretas en la isla de Ibiza, si bien dos de ellas están en el puerto de Vila y, por tanto, quedan supeditadas a lo que estime la Autoridad Portuaria de Balears, órgano responsable de este puerto. Una de ellas es la remodelación del Club Náutico Ibiza, prevista por la nueva concesión, que sin embargo está aún pendiente de sentencia judicial.

Las dos actuaciones más tangibles consisten en la creación de una marina seca en el puerto deportivo de Santa Eulària, en la zona de los astilleros actuales, capaz de albergar entre 120 y 150 embarcaciones de pequeño tamaño, según contempla el borrador. La marina permite almacenar embarcaciones en tierra firme, que son botadas al mar mediante un sistema mecánico.

Los responsables del estudio afirmaron que las marinas secas que deban crearse «han de estar a pie de muelle, no en el interior de la isla».

La otra actuación que se prevé en Ibiza es la construcción de tres rampas para botar barcos de pequeño tamaño libremente al mar. En la actualidad hay cinco rampas de este tipo en distintos puntos de la costa, pero la mayoría son de titularidad privada. «Lo que queremos es que haya una red de rampas para que se produzca un acceso universal al mar y que todo aquél que tenga una embarcación pueda ir al mar», afirmó Puigdengoles.

Nuevas rampas

Es Viver y los puertos de Santa Eulària y Sant Antoni serían los tres emplazamientos elegidos por el Govern para ubicar estas nuevas rampas, que serían de acceso público.

«En el conjunto de Balears, Ibizaes la isla que tiene menos rampas instaladas de este tipo», añadió el director general de Ports de les Illes Balears.

Fernando López, por su parte, explicó que en los últimos años se ha producido una ligera pérdida de amarres, como consecuencia de la proliferación de embarcaciones de mayor eslora, lo que ha suprimido plazas para barcos pequeños.