Desde hace algunas semanas, el turoperador británico 18-30 ya no existe. Especializada en turismo joven y que ahora dependía de Thomas Cook, esta agencia ha sido la responsable de algunas de las páginas más negras del turismo ibicenco. El Club 18-30 era el buque insignia del turismo de borrachera de Sant Antoni y uno de los culpables de la mala imagen que afecta a Ibiza desde que se implantó en ella, hace casi 40 años.

Los hoteleros de Sant Antoni no tuvieron ningún reparo en contratar sus hoteles con este problemático turoperador sobre todo durante los años 80 y 90, aunque ello representara continuos destrozos en sus habitaciones, reyertas y peleas tanto en la calle como en los establecimientos, consumo de drogas generalizado, agresiones sexuales y un reguero de secuelas negativas del que son testimonio las hemerotecas de Ibiza y de Londres.

El presidente de los hoteleros de Sant Antoni, Juanjo Planells, confirma que en su momento de apogeo, el Club 18-30 llegó a tener 2.000 camas sólo en el núcleo urbano del pueblo (sin contar la bahía), lo que equivale a un 30 o 40% del total existente. Pero es que el resto de camas eran contratadas por operadores no muy distintos del 18-30. Free Style, Escapades, Splash o Twenty's son otras marcas asociadas a grandes turoperadores británicos que durante años han llenado los hoteles de Sant Antoni.

Sin embargo, todo esto está tocando a su fin. El verano pasado, el Club 18-30 ya sólo tenía contratados cinco hoteles de Sant Antoni, es decir, una cantidad residual. Y, además, ni siquiera tienen todas las habitaciones de esos establecimientos, sino una parte.

«Antes tenían barra libre»

«Antes, cuando tenían alquilado el cien por cien de un establecimiento, el turoperador tenía barra libre para hacer lo que quisiera, pero ahora se sienten un poco extraños dentro de un hotel que no controlan del todo», afirma Planells, cuyo local contrató también en su momento el 18-30.

«El tema ha cambiado mucho», confirma el vicepresidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Juanjo Riera. Recuerda que, en los últimos años, han ido cerrando otros turoperadores similares. «Antes, todas las grandes agencias tenían una marca especializada en turismo joven», y alude a los citados Freestyle, Escapades (este de Thomas Cook), Splash o Twenty's. No todos ellos han desaparecido, ni muchos menos, pero según Riera su nivel de actividad en Ibiza se ha reducido considerablemente. TUI tiene Scene, pero su espectro de clientela es algo más amplio.

¿Significa eso que ya no viene turismo de borrachera a Ibiza? Como demuestra la evidencia, no ha desaparecido, pero la diferencia radica en que ahora muchos de estos turistas vienen a la isla contratando directamente con el hotel sus vacaciones, prescindiendo del turoperador. Booking, según Riera, es una de las webs de reservas más empleadas para alojarse en Sant Antoni.

El aumento de los precios por parte de los hoteleros está influyendo también en este cambio de tendencia, pues incluso establecimientos bastante modestos en cuanto a tamaño, ubicados en el casco urbano de Sant Antoni, cobran tarifas que ya suponen un filtro para determinados turistas.

Profesionales del sector coinciden en que el turismo de borrachera con jóvenes británicos no desaparecerá con el 18-30, pero consideran que, al menos, es un paso más en el largo camino del cambio de modelo turístico de Sant Antoni.