El Govern ha enviado denuncias contra las tres líneas aéreas subcontratadas por Air Nostrum para cubrir los vuelos entre islas (DOT, Fly Compass y Canary Fly) por los «fallos en las condiciones de seguridad» que presentan sus aviones y por la «prestación deficiente de la capacidad de asientos» que ofrecen estas compañías, una de ellas lituana, la otra rumana y la otra canaria.

Así lo confirmó ayer el conseller de Territorio y Transportes del Govern, Marc Pons, en contestación a una pregunta parlamentaria formulada por el diputado ibicenco del PP Miquel Jerez.

Pons especificó que las denuncias «por escrito» contra estas empresas se han dirigido a Aviación Civil y a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), organismo también dependiente del Ministerio de Fomento.

Además de los «fallos en las condiciones de seguridad» de los aviones y del deficiente servicio de asientos que ofrecen, las dos denuncias presentadas por la conselleria de Transportes aluden al «desalojo de clientes» por falta de seguridad de la aeronave (como sucedió recientemente en un vuelo con Ibiza) y el «incumplimiento de horarios».

Una vez presentadas estas denuncias, «a quien ahora le toca actuar es a quien tiene las competencias», manifestó Pons en alusión al Ministerio.

El conseller recordó que la llegada de estas aerolíneas domésticas de la Europa del Este y de Canarias es consecuencia del «fuerte aumento de la demanda» de pasajeros que se ha producido en las islas tras la implantación de los descuentos del 75% en los vuelos interinsulares y, más recientemente, con la Península. «¿Qué consecuencias ha tenido este aumento de los descuentos? Un incremento del 20% de la demanda. Las compañías no pueden dar una respuesta inmediata a este aumento de la demanda y lo que hacen es subcontratar una parte de los servicios». «Lo que ha sucedido es una pérdida de calidad del servicio, hasta el extremo de que en algunos casos se haya incumplido las exigencias legalmente marcadas», añadió.

El diputado del PP Miquel Jerez alertó de que «las condiciones de algunos aviones no alcanzan los niveles de calidad estándar» y consideró que la «mala calidad del servicio» da lugar a una «situación extremadamente injusta».