«Voy a hablarles de realidades, no de quimeras». Tras el desatado optimismo (trufado de sombras) del cónsul británico y de la ejecutiva de Jet2Holidays, el vicepresidente de la CAEB por las Pitiusas, el economista José Antonio Roselló, avisó de que, si algo sale mal, el brexit puede convertirse en un problema mayúsculo para nuestra economía, tan dependiente del turismo procedente del Reino Unido.

En un escenario tan imprevisible como el actual, en el que los acuerdos varían de hora en hora, Roselló subrayó «dos puntos críticos» que los pitiusos «no deben perder de vista» en las próximas jornadas. «Que nadie se espante», avisó, pero si en esas dos áreas no se logran acuerdos, las cosas irán fatal. Una de ellos es «la libertad de movimientos de personas». Tras el brexit, el Reino Unido pasará a «convertirse en un país tercero», es decir, sus ciudadanos necesitarán visados para aterrizar en los países de la Unión Europea.

Aunque parezca «una insensatez», podría pasar, alertó Roselló: «Es un tema que aún está sobre la mesa». Hay, no obstante, esperanzas: «La Comisión Europea ha lanzado una propuesta legislativa al respecto para no exigir visado a los británicos». Pero siempre y cuando exista reciprocidad. Y eso será complicado que obtenga el visto bueno de los políticos euroescépticos de Gran Bretaña, que persiguen fronteras sólidas, impermeables. Roselló recordó que en ese país «las posiciones están muy enconadas» y que es posible que, aun siendo ratificado en la cumbre europea del domingo, «el acuerdo del brexit no salga adelante en el Parlamento del Reino Unido».

El otro punto crítico, según Roselló, son «los derechos de tráfico aéreo», los cielos abiertos: «No está garantizado aún que se mantenga la libre circulación de aviones como hasta ahora». Y pinta mal porque, al contrario que en el caso del movimiento de personas, «no existe ninguna propuesta legislativa al respecto de la Comisión Europea». A estas alturas no está garantizada la conectividad aérea entre los aeropuertos de Gran Bretaña e Ibiza tras el 29 de marzo de 2019.Planes de contingencia

Planes de contingencia

Todo «puede acabar mal si los negociadores no ponen de su parte», avisó Roselló. No es broma: no hay que descartar que los turistas ingleses, los que más gastan, lleguen con cuentagotas la próxima temporada. Ya hay empresas hoteleras de Ibiza que han diseñado planes de contingencia por si los turoperadores británicos desvían sus clientes hacia Turquía o Túnez en caso de una salida desordenada del Reino Unido. Porque, según los cálculos que manejan algunos operadores, la aplicación de tasas que hasta ahora no pagaban las aerolíneas británicas por pertenecer a la Unión Europea podría encarecer cada billete de avión entre 15 y 20 libras, según alertaba ayer un político ibicenco.

Ya durante la mesa redonda, que comenzó tras la charla de Roselló, la edil de Turismo de Santa Eulària, Carmen Ferrer, apuntó que el brexit es «una oportunidad para la entrada de otros mercados emisores, que hasta ahora quizás no tenían hueco por estar la isla copada» por el Reino Unido. Sinead McKevitt, la ejecutiva de Jet2Holidays, respondió ipso facto: «Ojalá no llegue el momento en que los británicos dejen ese hueco». McKevitt considera que «una de las amenazas» que acechan es «la inseguridad de la fecha» (29 de marzo de 2019) en que empezará el brexit, dado que los británicos ya han iniciado a reservas los paquetes turísticos. «No saben a qué atenerse». Y la incertidumbre espanta a los clientes, avisó.