Un estafador que se aprovechó de la escasez de vivienda en la isla a precios asequibles para timar al menos a ocho personas ha confesado los hechos que se le imputan ante la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, que lo ha condenado a un año y nueve meses de prisión y a devolver el dinero que le entregaron sus víctimas, 7.150 euros en total.

Las partes, es decir, los estafados, el Ministerio Público y el acusado, alcanzaron un pacto de conformidad, y se comprometieron a no recurrir la sentencia, de manera que ya es firme. La pena de cárcel, impuesta por un delito de estafa continuada, ha quedado en suspenso a condición de que durante el tiempo que dura la condena el estafador no vuelva a delinquir. En caso contrario, el juzgado podría ordenar su ingreso en prisión.

Los hechos ocurrieron durante las temporadas estivales de los años 2013 y 2014. Según se explica en el capítulo de hechos probados de la sentencia, el acusado «fingió que se dedicaba a la gestión inmobiliaria y, con ánimo de obtener un beneficio económico ilícito, anunciaba a través de internet el alquiler vacacional de inmuebles ubicados en Ibiza, de forma que, cuando los interesados contactaban con él, les pedía el pago de un depósito en concepto de reserva». Las personas que cayeron en el engaño, «llevados por la creencia de que los inmuebles existían y de que el acusado disponía de ellos, le efectuaban el pago de los importes solicitados, que el acusado hacía suyos sin volver a atender las llamadas e intentos de recobrar el contacto por parte de los interesados», que le llamaban para formalizar los contratos y que les entregara las llaves de las viviendas.

El acusado pedía a sus víctimas que ingresaran determinadas cantidades de dinero en cuentas de al menos cuatro entidades bancarias diferentes. También recibió dinero a través de envíos postales. El estafador insertaba anuncios de pisos completamente ajenos a él en la página www.milanuncios.com.

El condenado ofertó pisos para alquiler vacacional en la avenida de España, en la zona de Talamanca, en la calle Antonio Machado, en el paseo Joan Carles I y en las inmediaciones del puerto deportivo de Marina Botafoch, todos ellos en Vila. Los timados ingresaron cantidades que oscilan entre los 200 y los 1.700 euros.

Un cómplice

En uno de los casos, el titular de la cuenta en la que el estafado ingresó el dinero pertenecía a otra persona que, según se consigna en la sentencia, actuaba de acuerdo con el condenado, es decir, un socio. Se trata de una persona que no ha sido juzgada porque, aunque se conoce su identidad, se encuentra en paradero desconocido. En la sentencia se explica también que el condenado cuenta con antecedentes penales y que no consta su solvencia. Fue condenado en sentencia firme a dos años de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 2 de Orense por un delito de denuncia falsa en marzo de 2015.

También entonces la pena quedó en suspenso a condición de que no delinquiera durante los dos años de condena. Ese plazo caducó en marzo del año pasado. La sentencia por estafa con los falsos alquileres en Ibiza es del 14 de noviembre.