Las matriculaciones de vehículos en las Pitiusas crecieron un 8,2% durante los tres primeros trimestres del año, hasta llegar a las 4.652 unidades, unas 300 más que entre enero y septiembre de 2017. En Formentera, el aumento fue mayor, del 18,3%, al alcanzar a los 705 vehículos.

José Antonio Colomar, presidente de la Asociación Empresarial de Concesionarios o Distribuidores de Automoción de Ibiza y Formentera (AECA), considera que «cuando acabe el año se consolidará ese crecimiento», que calcula que, finalmente, será «de entre el 6% y el 8%».

«El año que viene, es difícil concretar», advierte. Dependerá de muchos factores, como si prosperan las leyes que quiere impulsar el Gobierno sobre qué energía deberán usar los automóviles después de 2040. De momento, todas las noticias en contra del diésel han hecho mella en sus ventas. En la isla de Ibiza, por ejemplo, han caído un 13,3% las matriculaciones (1.101) de vehículos que tienen ese tipo de motor, algo que ha favorecido a las de gasolina (2.906), que han crecido un 9,6%.

«Todas las informaciones-señala Colomar- contrarias a los motores diésel, así como de las leyes que se quieren desarrollar durante los próximos años, han condicionado al consumidor a la hora de escoger entre un vehículo de gasolina o de gasoil. Todo eso ha ido en detrimento del diésel, ha desequilibrado la balanza». Los empresarios de la automoción de Ibiza han notado «un descenso de entre un 10 y un 15% de las ventas de ese tipo de motores».

Colomar asegura que «esa demonización es injustificada». «Hoy en día -afirma el presidente de esa patronal-, los diésel tienen una tecnología que les permite consumir entre un 10 y un 20% menos que los de similares características con motor de gasolina». Y aparte de consumir menos, «también contaminan menos. Con los nuevos sistemas de neutralización de los óxidos de nitrógeno consiguen emisiones de NO prácticamente cero». José Antonio Colomar asegura, además, que «hay coches cuya eficiencia y rendimiento sólo se consigue con los motores diésel».

Estabilización el próximo año

Si estamos asistiendo al fin del diésel, «se verá a lo largo del próximo año», aunque cree que «se volverá a equilibrar la balanza, con un aumento de la matriculación de los diésel. Todo dependerá de cómo se concretan las leyes que se quieren tramitar, pero lo más probable es que se estabilice la caída, incluso que repunte algo» sus ventas, augura.

Resolver o descartar

En lo que va de año se han matriculado 117 híbridos y 28 eléctricos en Ibiza. Son un 17% y un 154% más, respectivamente, que hace un año (cuando se registraron 11 eléctricos puros), pero siguen siendo muy pocos: «La principal razón por la que no se venden más eléctricos es por su precio. Es difícil. Un híbrido enchufable, que tiene dos motores, cuesta a partir de 30.000 euros. Y los eléctricos puros tienen la gran desventaja de sus autonomías, además del precio? Hay aún temas que no están solucionados para ese tipo de coches», afirma Colomar.

¿Es viable, como desea el actual Gobierno, que en 2040 no se venda un solo automóvil movido por energías fósiles? «En 22 años -comenta Colomar- puede pasar de todo. Ni los gurús de la automoción saben qué ocurrirá en la próxima década, así que en 22 años... Se suele cambiar de coche cada ocho años, de manera que de aquí a entonces, una persona tiene tiempo de comprarse otros tres vehículos antes de que llegue ese momento».

Colomar advierte de que «en los próximos cinco o 10 años cambiará mucho el mundo de la automoción y se resolverán muchas incógnitas. Tampoco está claro que los eléctricos sean el futuro. Hay quien se pregunta qué se hará con tantas baterías y cómo se tratarán esos residuos. Habrá temas que, en los próximos 10 años, o se resuelven o se descartan».