Aunque la ocupación hotelera estuvo ligeramente por debajo de la del año pasado, en octubre se contabilizaron 54.203 empleos en Ibiza, casi 2.000 más que hace un año, lo que supone un incremento interanual del 3,7%. Es el mejor dato laboral de todos los meses de octubre de la historia de la isla, además de ser 15.000 puestos de trabajo más que en el mismo mes de 2012, cuando la crisis tocó fondo en ese periodo del año.

En Formentera no ha ido tan bien. Los 3.322 afiliados a la Seguridad Social con los que acabó el mes son 107 menos que los de hace un año, un 3,1% por debajo de esa cifra. Ya en 2016 se produjo una reducción algo superior, pese a lo cual volvió a crecer el empleo un año más tarde.

La construcción es el principal artífice de ese incremento laboral en octubre. Como antaño, vuelve a tomar el relevo del turismo al acabar la temporada. Alcanzó los 7.619 trabajadores, casi un 9% más que hace 12 meses, y se sitúa ya cerca de los récords de empleo que hubo en este sector en pleno boom del ladrillo en la isla.

José Antonio Roselló, vicepresidente por las Pitiusas de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), considera que estos datos «validan la idea de que la situación económica ha sido moderadamente buena en la economía de Ibiza, a pesar de que en algunos momentos se pudieron tener algunas dudas». Se refiere Roselló a las amenazas que se cernían en verano, y aún lo hacen, sobre la economía internacional, así como a que la ocupación turística, en vez de seguir aumentando, se estancó o se redujo ligeramente este año: «Y aun así, el crecimiento continúa», añadió ayer el economista.

En cuanto al impulso del ladrillo en la creación de empleo, Roselló señala que, una vez finalizada la temporada, «vuelve a tomar el relevo» del turismo, como antes de que estallara la crisis económica de 2008: «Esto hay que verlo como una carrera de relevos entre sectores». Su repunte se debe, esencialmente, «a que hay bastantes obras de reforma y de rehabilitación en la isla». Pero no sólo de viviendas, como era habitual hasta el año 2008: «Sobre todo están relacionadas con el sector hotelero. Prosigue la inversión en modernización de los alojamientos turísticos», afirma el vicepresidente de la CAEB.

Y lo curioso, explica, es que esas intervenciones no han comenzado en los meses próximos a la siguiente temporada, la de 2019, sino que «han empezado ya. Los hoteleros han decidido ponerse pronto a hacer sus reformas en vez de esperar a la primavera», indica Roselló.

Más empresas del ladrillo

Más empresas del ladrillo

Dentro de la construcción, la dedicada a edificios tuvo en octubre 3.886 trabajadores, un 10,3% más que un año antes, y las actividades de construcción especializada, 3.557, un 7,3% más. Ese 'calentamiento' del ladrillo se nota también en el número de empresas dedicadas a esta actividad. Hubo 978, un 4,4% más que en el mismo mes de 2017. Las de actividades inmobiliarias (274), además de aumentar (11 más), han sumado un 6,3% de empleos, hasta llegar a los 896, el triple que hace una década.

No obstante, se ha estancado el número de negocios de Ibiza: hay 8.055, sólo dos más que 12 meses atrás. Lo mismo ha sucedido con los autónomos, que apenas han crecido: hay 12.295, un 0,2% más que en 2017.

«Es el llamado efecto cansancio estadístico», según José Antonio Roselló. «La subida exponencial de los últimos años ha parado, quizás porque se ha tocado ya el techo de autónomos o de empresas en esta época del año», sugiere: «Igual que en una carrera de maratón, no se puede estar a tope siempre».