Sacramento Roca Martín, la mujer de 36 años que fue asesinada a cuchilladas por su expareja, Rafael P., de 45, ayer por la tarde en el interior de la tienda Conforama de la calle Aragón, en Palma, presentó una denuncia ante la Policía Nacional el pasado día 12 relatando que alguien le había pinchado tres ruedas de su coche. La mujer expresó sus sospechas de que el responsable podría ser su excompañero sentimental. En la denuncia la mujer relataba que nunca había sufrido malos tratos por parte de él mientras estuvieron juntos, pero desde que decidió romper, el mes anterior, se había sentido acosada y había descubierto que alguien había colocado carteles ofreciendo sexo con su número de teléfono. También sospechaba que había sido él.

La Policía Nacional prosigue con las diligencias del asesinato, cometido sobre las cinco menos cuarto de la tarde del viernes en el interior de la tienda de muebles Conforama, en la calle Aragón de Palma, donde la víctima trabajaba como cajera. El hombre, de quien se había separado a mediados de octubre tras un año de relación, entró en el comercio, fue directamente a por la víctima y, delante de numerosos testigos, sacó un arma blanca de gran tamaño y le propinó varias puñaladas en el pecho. Cuando los testigos trataron de evitar que siguiera atacándola les amenazó también con el cuchillo. Salió a la calle y emprendió la huida, aunque poco después fue retenido por dos de estos testigos, un policía local de llucmajor libre de servicio y un guardia jurado, hasta que llegó la Policía.

Los agentes encargados del caso están a la espera de conocer los resultados de la autopsia que se le practicará hoy a la fallecida. Sin embargo no es probable que aporte datos nuevos. La mujer había recibido varias puñaladas en el pecho, que le afectaron órganos vitales y le causaron la muerte allí mismo, pese a la intervención urgente de varias ambulancias.

Los investigadores han analizado el historial de la víctima y el asesino para determinar si la mujer había presentado denuncias anteriores. No consta más denuncia que la que presentó el pasado 12 de noviembre, en la que informaba de que un desconocido le había pinchado tres ruedas de su coche, aunque manifestaba sus sospechas de que había sido su excompañero sentimental.

Según relataba en la denuncia, habían roto el pasado 13 de octubre, tras un año de relación. Desde que lo dejaron, el hombre la había llamado varias veces para tratar de convencerla de que volviera con él, y también había llamado a alguna de sus amigas para que intercedieran. La mujer dijo que durante el tiempo que estuvieron juntos nunca la había maltratado, pero tras la ruptura descu brió que alguien había colocado al menos dos carteles pegados en farolas -uno en Son Oliva y otro en la Estación Intermodal- ofreciendo sexo y con su número de teléfono. El texto decía: "Si quieres pasar un buen ráto, llámame". La mujer añadió que pensaba que el responsable podría ser también su excompañero.