«¿Qué acciones concretas se podrían llevar a cabo para que sea una realidad 'Nadie sin hogar' [el título de la campaña de Cáritas para acabar con las personas sin techo]?». Éste fue el punto de partida de la actividad grupal que llevaron a cabo los asistentes al quinto Encuentro de Agentes Sociales, promovido por Cáritas Diocesana de Ibiza y Formentera y celebrado ayer en la Finca de Can Pep Xico. Impulsar más viviendas sociales, combatir los alquileres ilegales, acercar las personas sin hogar a los escolares y educar a la ciudadanía sobre la realidad social, así como garantizar el empadronamiento a los sin techo son algunas de las propuestas que plantearon los participantes en esta jornada.

Aunque estaban invitados los trabajadores sociales de todos los ayuntamientos de la isla, solamente asistieron representantes de Santa Eulària e Ibiza. Profesionales del Hospital Can Misses, de la Oficina de la Dona, de Apfem (Asociación pitiusa de familiares de personas con enfermedades mentales), de Deixalles y del Centre de Atenció a les Drogodependències (CAD) del Consell de Ibiza, entre otros, se sumaron a esta iniciativa para buscar nuevos recursos y compartir experiencias para atender a las personas sin hogar.

La mayoría de asistentes apuntaron la carencia de recursos de los que disponen y el grave problema de la vivienda de la isla, un cóctel explosivo que provoca el temor de que cualquier persona pueda quedarse en la calle.

Sin embargo, el técnico de Vivienda y personas sin hogar de Cáritas Española, Enrique Domínguez, sostuvo anteriormente en su sesión formativa (titulada 'Nadie sin hogar es posible') que el sinhogarismo «no es un rayo que te pueda caer» y que se debe matizar la frase de que le podría pasar a cualquiera, ya que no todos tienen las «mismas papeletas». «Hay que tener en cuenta factores personales, familiares, económicos... Aunque es verdad que en Ibiza la situación se agrava por las dificultades de tener un hogar», puntualizó Domínguez. Además, el técnico de Cáritas, que también es trabajador social, hizo hincapié en que no todos los que están en la calle consumen alcohol o drogas, sino que a veces es la propia situación la que provoca una adicción y en la paradoja de que haya gente que tema a las personas sin hogar. «Realmente son ellas las víctimas de delitos de odio y de la aporofobia, el término de Adela Cortina para describir el miedo a los pobres», recordó el experto en su intervención.

A pesar de que es difícil calcular la cifra de personas sin hogar que hay en Ibiza, sobre todo si se tienen en cuenta las cuatro categorías de exclusión residencial que comentó Domínguez [sin techo, sin vivienda, con casa insegura o amenazada], el técnico señaló que en 2012 el Instituto Nacional de Estadística contabilizó 390 en Balears. No obstante, las mismas estadísticas registraron 22.938 en toda España el mismo año, cuando Cáritas atendió cerca de 40.000.

Por último, la responsable de voluntariado de Cáritas, Araceli Sánchez, presentó un avance del informe de Foessa y anunció que se ha elaborado uno de Balears que se presentará el año que viene.