El desafío de la Federación Insular del Taxi al Ayuntamiento de Ibiza se queda de momento en nada tras el principio de acuerdo alcanzado para desbloquear la firma del convenio de gestión del servicio de geolocalización de llamadas (GPS). El presidente de la Federación Insular del Taxi de Ibiza, Alejandro Cardell, que también está al frente de la Asociación de Autónomos del Taxi de la ciudad de Ibiza, se reunió el martes con el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el concejal de Movilidad, Juanjo Hinojo, para limar asperezas tras el encontronazo entre las dos partes a raíz del decreto que obliga a suspender el servicio de GPS en el municipio. Los taxistas han desoído la orden municipal y, pese al decreto, sigue operando con el GPS, sin ningún tipo de consecuencias por parte del Consistorio.

Hinojo, que ayer rehusó atender a este diario, aseguró el pasado día 2 que, ante el incumplimiento del decreto por parte de los taxistas, el Ayuntamiento llegaría «hasta el final» en este asunto. «No hacer caso a la Administración tiene consecuencias», dijo entonces el concejal de Movilidad, aunque no concretó qué medidas se iban a adoptar a la espera de que los servicios jurídicos emitieran un informe.

Un portavoz del Consistorio explicó ayer a este diario que todavía no hay ningún informe y que las dos partes se han dado un plazo de 15 días para desbloquear el problema del GPS y, mientras tanto, pese a que sigue en vigor el decreto, «no se actuará». «Confiamos en la buena voluntad que han mostrado los taxistas para regularizar la situación», justificó.

El Consistorio se limitó a informar de que la reunión con Cardell y otros miembros de la Asociación de Autónomos del Taxi transcurrió en «un tono cordial» y con «el interés de las dos partes» para regularizar la situación del GPS a fin de que haya «un operador legal».

Los impagos de los minoritarios

«Los representantes de los autónomos se mostraron favorables a aceptar las condiciones que pide el Ayuntamiento para la firma de un nuevo convenio con la Federación del Taxi, tal como quieren los taxistas», indicó la misma fuente municipal. Ahora, el colectivo de taxistas tiene que presentar diversa documentación en el Consistorio para firmar el convenio.

Hay que tener en cuenta que el convenio actual está firmado por la Asociación de Autónomos del Taxi de la ciudad de Ibiza, pero la Federación Insular gestiona el GPS desde hace tiempo. Esta situación, entre otras cosas, ha provocado que una quincena de taxistas se nieguen a abonar la cuota y que, según Cardell, acumulen una deuda de casi 20.000 euros.

El Ayuntamiento indica que, cuando se firme el convenio, tanto los asociados de la Asociación de Autónomos como el resto de taxistas (el grupo minoritario que se niega a pagar la cuota del GPS en las condiciones actuales) tendrán que pedir el servicio a la Federación «en las condiciones que se estipulan en el reglamento aprobado en el pleno». «Estas condiciones deberán ser iguales para todos, por lo que no podrá haber discriminaciones entre lo que deban abonar los socios [de la Asociación de Autónomos de Vila] y los demás».

Se refiere a la denuncia de Joan Marí, vicepresidente de la Asociación de Taxistas Profesionales de Vila (el colectivo minoritario), de que las facturas por el GPS emitidas por la Asociación de Autónomos, el operador legal, incluyen una cantidad exenta de IVA que «supone el pago encubierto de la cuota de la asociación».

La Federación exigía la actuación del Ayuntamiento para forzar a los taxistas a saldar la deuda pendiente por el GPS, pero tras la reunión del martes, el portavoz municipal indicó que la Asociación de Autónomos «se hará cargo de solucionarlo». «Al tratarse de una cuestión particular, no se podrá denegar el servicio de GPS a ningún taxista en el momento en que se formalice el convenio con la Federación», agregó.