La conselleria balear de Medio Ambiente ha redactado el decreto por el que se establece la Reserva Marina de la Punta de Sa Creu en Formentera que constará de 1.059 hectáreas en la zona de sa Creu, entre la punta de la Fernanda y la punta des Far, en las aguas interiores del entorno del macizo rocoso de la Mola.

La normativa, que se aprobará en el Consell de Govern del día 16, contempla la protección de esta zona, la cual presenta un gran valor ecológico y pesquero, dado que, tal y como ponen de manifiesto estudios científicos, tiene una amplia biodiversidad marina y tiene una importancia capital para la flota de artes menores de Formentera. Se han inventariado hasta 23 hábitats bentónicos distintos, entre los que destacan la pradera de posidonia, las comunidades de algas fotófilas y el coralígeno sobre fondo duro, según informa la conselleria balear de Medio Ambiente a través de un comunicado de prensa.

El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, acompañado por Joan Mercante, director general de Pesca y Medio Marino; Jaume Ferrer, presidente del Consell de Formentera, Bartomeu Escandell, conseller de Presidencia, Hacienda y Medio Rural y Daisee Aguilera, consellera de Medio Ambiente han salido con las embarcaciones del Govern balear hasta la nueva reserva.

Allí, Vidal ha destacado el valor de las reservas marinas y ha recordado que, "este Govern ha creado nuevas áreas de este tipo y ha aumentado también su vigilancia, pasando, con fondos del impuesto de turismo sostenible de siete a 14 vigilantes en los últimos tres años». «Y está previsto que se incrementen en tres más una vez se apruebe la Reserva de Tagomago llegando a los 17 vigilantes en Balears».

La reserva de la Punta de sa Creu contará con un vigilante y una barca propia. Con la creación de la nueva reserva marina de la Punta de sa Creu se cumple la petición de diversos colectivos sociales e instituciones públicas, como el Consell de Formentera. Su presidente, Jaume Ferrer, ha explicado que "esta reserva es un compromiso que se adquirió en esta legislatura» y ha valorado que se haya podido hacer «conjuntamente con el sector pesquero».

En la zona se practican actividades que tienen una relación directa con los recursos pesqueros: la explotan de manera tradicional, con hasta ocho tipos distintos de aperos, las embarcaciones profesionales de artes menores de Ibiza y de Formentera. También es objeto de una intensa pesca recreativa de superficie (volantín y curricán) y submarina y también se lleva a cabo buceo recreativo turístico.

Para recuperar poblaciones de peces, es necesario regular estas actividades para que se practiquen de forma compatible con la conservación de la riqueza biológica y de los recursos marinos vivos.

Las reservas marinas son áreas donde se limita la explotación de los recursos marinos vivos para incrementar la repoblación de alevines y fomentar la proliferación de las especies marinas objeto de explotación o proteger los ecosistemas con características diferenciadas. Actualmente en las islas hay 58.700 hectáreas protegidas por reservas marinas.

En esta legislatura, además de la reserva de la Punta de Cruz, se ha incorporado la Reserva Marina des Freu Dragonera, con 708 hectáreas. Asimismo se han modificado las normativas de las Reservas Marinas del Levante de Mallorca y de los Freus de Ibiza y Formentera, devolviendo la protección máxima a s'Espardell. Aparte de estas se está tramitando la Reserva Marina de Tagomago en Ibiza, y la Reserva Marina de la Isla del Aire en Menorca.