Varios pasajeros del vuelo IB8120 de Air Nostrum que cubría el trayecto Palma-Ibiza la noche del pasado sábado tuvieron que quedarse en tierra por un «exceso de peso» en el avión, según explica Fermín Muñoz, uno de los viajeros. Él no se vio afectado por el desalojo parcial del aparato, pero denuncia la situación porque se quedó «preocupado».

Muñoz explica que el sábado a última hora de la tarde embarcaron con normalidad en el vuelo que tenía previsto despegar del aeropuerto de Mallorca a las 20.55 horas. «El avión no iba lleno», indica el pasajero, que señala que, cuando ya estaban todos sentados en sus asientos, la azafata les anunció que había un problema que les impedía despegar: «Nos dijo que el avión tenía un exceso de peso y que para poder volar tenían que bajar algunas personas». Muñoz explica que, en un primer momento, los viajeros pensaban que era mentira. No se lo creían.

Al final, cuando vieron que no se trataba de ninguna chanza, dos de los pasajeros accedieron a desembarcar. Sin embargo, según les informaron, no era suficiente y reclamaron que dos pasajeros más accedieran, de forma voluntaria, a quedarse en tierra. Algo a lo que, en esta ocasión, no accedió ninguno.

«En ese momento empezamos a preguntarnos cómo lo iban a hacer. ¿A pito pito gorgorito?», confiesa Muñoz, que asegura que todos los pasajeros del avión estaban bastante sorprendidos. «No nos había pasado nunca que tuviera que desembarcar gente porque el avión llevara exceso de peso», afirma este residente en Ibiza, que detalla que el aparato era uno de los de Canaryfly que, desde hace unos meses, cubren, para Air Nostrum, parte de los vuelos interislas de Balears. Se trata de un avión de hélice modelo ATR72, según detalla la compañía canaria en su página web."Adoptar otras medidas"

"Adoptar otras medidas"Al ver que nadie más se ofrecía para abandonar el avión, el comandante decidió intervenir: «A través de la megafonía nos dijo que si no aligerábamos el avión tendría que adoptar otras medidas».

El viajero relata que todos preguntaban cómo habían calculado el peso que llevaba el avión. «Una azafata de Air Europa que estaba sentada a mi lado me explicó que el peso de las maletas se conoce con exactitud, ya que pasa por la cinta, donde hay báscula. Del de los pasajeros, en cambio, se hace una estimación. Se calcula un peso de 70 kilos para las mujeres y 80 para los hombres. Me llamó mucho la atención».

Finalmente, con algo de retraso y varios pasajeros menos, el vuelo despegó. Al llegar a Eivissa, sin embargo, los pasajeros se encontraron con que el equipaje facturado se había quedado en Palma. «Nos dirigimos al mostrador de Iberia para reclamar las maletas y preguntar qué había ocurrido. Allí nos dijeron que se trataba de un problema no del modelo de avión sino de ese aparato en concreto y que llevaba repitiéndose toda la temporada», explica Muñoz, que recuerda las denuncias que ha habido en los últimos meses por la suciedad y el mal estado de los aviones de la compañía canaria que cubren algunos de los vuelos de Air Nostrum, la aerolínea para vuelos regionales de Iberia. «Las maletas llegaron un día después, el domingo, a las cinco de la tarde», indica.

Desde el departamento de comunicación de Air Nostrum confirmaron la situación denunciada por Muñoz: «Al avión se le detectó un problema técnico menor, que obligó al comandante a limitar el peso transportado». «Aunque el avión cumplía con todas las condiciones de aeronavegabilidad y el problema fue resuelto esa misma noche, el manual de procedimientos establece en casos como éste restringir el peso al despegue, una solución a la que también se recurre en función de la carga y distancia con circunstancias de meteorologías adversas y olas de calor extremo», añadieron antes de insistir en que esta situación «no es excepcional».

Sí reconocieron que «cuando se detecta a tiempo» se comunica antes a los pasajeros y se les reubica en vuelos posteriores. «En esta ocasión, el requerimiento tuvo que efectuarse entre quienes ya estaban en el interior de la aeronave, con el lógico trastorno que eso implica», indicó un portavoz, que pidió «disculpas» a los afectados. A estos, añadió, se les brindó el mismo tratamiento que a los perjudicados por overbooking: «Compensación económica más hotel para esa noche y vuelo al día siguiente por la mañana».