Los hermanos Simon y David Reuben, a través de su brazo inversor Reuben Brothers, registrado en Madrid como Sorlinda Investment, han ganado la batalla por hacerse con la Ciudad Financiera de Banco Santander, imponiéndose a la propia entidad, que había entrado en la puja por adjudicarse su sede de Boadilla del Monte, actualmente en manos de la sociedad en liquidación Marme Inversiones 2007, según fuentes consultadas por Europa Press.

David y Simón Reuben pusieron sus ojos en Ibiza hace unos años. Han invertido 40 millones de euros en la compra de 166 hectáreas de terreno protegido en Ibiza. Su primera adquisición fue hacerse con casi cuatro kilómetros de costa en Cala Bassa, Platges de Comte y es Penyal de la familia Gallart Sans, por 35 millones de euros. En 2017 compraron otras 26 hectáreas por unos cinco millones en la zona oeste de Sant Antoni, propiedad de la familia Costa Tur.Otras propiedades

Otras propiedadesReuben Brothers es un grupo de inversión privado especializado en la promoción inmobiliaria y en financiación de deuda. Su cartera está formada por activos tales como The Curtain y Members Club en Shoreditch, uno de los hoteles de lujo más conocidos de Londres, o Lingfield Park Marriott Hotel & Country Club.

También es dueño del aeropuerto London Oxford en Kidlington, de la cadena de clubs Wellington Pub Company o del puerto deportivo italiano Portosole Sanremo, entre otros.

Sin embargo, fuentes próximas al proceso recuerdan a Efe que antes de que se cierre la operación el Banco Santander, que también ha participado en la puja, podría ejercer su derecho de tanteo por la propiedad que vendió a principios de 2008 en 1.900 millones de euros y por la que ahora, según adelanta Vozpópuli, habría presentado la segunda mejor oferta, solo superada por la de los hermanos Reuben.

El propietario del inmueble, Marme Inversiones, está en concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos, y el juzgado mercantil número 9 de Madrid es el encargado de liquidar sus activos, por lo que tendrá la última palabra entre las ofertas recibidas por la Ciudad Financiera.

La Ciudad Financiera se planificó en la época de presidencia de Emilio Botín para ahorrar los costes que suponían los 23 edificios que ocupaban en Madrid capital los servicios centrales del grupo y aumentar la eficiencia de sus trabajadores.

En aquella época, el banquero también destacaba que con ese nuevo espacio mejoraría la calidad de vida y trabajo de los empleados.

El proyecto faraónico, diseñado por el arquitecto irlandés Kevin Roche, costó 480 millones de euros, incluyó la construcción inicialmente de nueve edificios, 400.000 metros cuadrados y más de 5.000 plazas de aparcamientos.