Los turistas han gastado este año en las Pitiusas prácticamente la misma cantidad de dinero que en el mismo periodo de hace un año, según la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur). Los 2.833,7 millones de euros contabilizados hasta la fecha son sólo 12,5 millones más (un 0,44% más) que de enero a septiembre de 2017.

En apariencia, el gasto se ha estancado, todo parece inalterable. Pero no ha sido así. Si se pone la lupa en cómo se ha distribuido, se aprecian cambios sustanciales, incluso abruptos. El más llamativo es el que se ha producido en lo que la Egatur denomina «alojamientos de no mercado», que incluye las viviendas que se ofrecen a los turistas sin contar con los pertinentes permisos, la mayor parte a través de las plataformas web, y las de uso particular. En este caso, ha descendido un 15%, al pasar de los 362,8 millones de euros registrados hace un año, a los 308,5 de este.

Vicent Torres, Benet, director insular de Turismo de Eivissa, señala que ya en agosto hubo señales de que había «bajado mucho» el número de turistas alojados en inmuebles ilegales. A su juicio, ese descenso tan pronunciado es «fruto de las campañas de inspección realizadas por la conselleria de Turismo, así como por los efectos disuasorios» de la ley creada para combatir esa oferta. Torres asegura que, por ese motivo, este año ha menguado notablemente el número de pisos alquilados sin el permiso oficial.

Por el contrario, ha experimentado un gran crecimiento el gasto en los alojamientos de mercado que no son hoteles, ni establecimientos similares, que en su mayor parte son viviendas turísticas legales. El incremento ha sido del 34,7%: este año han ingresado 689,5 millones de euros, 178 millones más que entre enero y septiembre de 2017. José Antonio Llano, presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales de las Pitiüses, considera que esta temporada han tenido mejor ocupación y «han sobrevivido» aquellos que «han contenido precios y se han ajustado a la oferta», mientras que los que peor lo han pasado han sido «los que subieron tarifas a lo loco».

Los turistas que han dormido en hoteles y alojamientos similares han gastado 1.835,8 millones de euros en las Pitiüses, un 5,7% menos (111 millones menos) que hace un año. Ana Gordillo, presidenta de la Federación Hotelera de las Pitiüses, considera que ese bajón es fruto de la aplicación de la ecotasa. Es, a su juicio, una de las consecuencias de «la duplicación de la tasa turística»: «Hay menos ocupación y menos gasto. Que se haya doblado este año la ecotasa ha provocado que haya menos gasto por parte de quien viene a los hoteles, pues parte del dinero lo emplea en pagar el impuesto, y que, a su vez, se aloje menos gente en este tipo de establecimientos».

Vacaciones más austeras

Según la Egatur, quienes escogieron este año alojarse en hoteles gastaron en sus vacaciones una media de 1.019 euros, un 0,8% más que hace un año. Fue más alto el gasto de quienes durmieron en viviendas turísticas vacacionales legales, 1.330 euros, un 1,3% más que hace un año. Los menos desprendidos son aquellos que optan por alquilar inmuebles que carecen de licencia para esa actividad: sólo 533 euros, un 9,5% menos que en los nueve primeros meses de 2017.

En realidad, que quienes pasan sus vacaciones en viviendas turísticas gasten más se debe a que permanecen en las islas más tiempo, ya que el gasto es similar: 187 euros por jornada en el caso de los hoteles, por 191 euros en el de los inmuebles vacacionales. El más bajo es el de los viajeros que ocupan los alojamientos «de no mercado»: 79 euros.