La organización Basta Ya de Maltrato Animal ha presentado alegaciones al juzgado de instrucción número 1 de Ibiza para impedir que autorice al Govern balear a entrar en el islote de es Vedrà para eliminar las cabras que sobreviven allí, después de la operación desarrollada hace dos años para acabar con estos animales, que constituyen un peligro para la flora endémica protegida que crece en este lugar.

En el islote subsisten 13 cáprinos y los técnicos de la conselleria de Medio Ambiente consideran que «la liberación intencionada de especies invasoras como las cabras desde el exterior todavía es una amenaza para el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de es Vedrà y es Vedranell», dado que producen daños como «pisoteo, erosión, destrucción vegetal y ocupación de cuevas y cavidades con potencial para nidificar especies de aves protegidas». Así lo señalan los informes del departamento de Espacios Naturales y Biodiversidad, que recomienda, por tanto, la «eliminación inmediata de los ejemplares de cabra que permanecen en la isla de es Vedrà y el aumento de la vigilancia marina» en esta zona.

El juzgado debe dar una respuesta ahora tanto a la petición del Govern balear como a las alegaciones de la citada organización animalista, que advierte en su escrito que la conselleria podría incurrir en un delito de prevaricación y maltrato animal si se emplea el mismo sistema que en 2016, es decir, matar las cabras a tiros. «El método que usa la conselleria desde hace 15 años es ineficaz, y para más inri, produce sufrimientos indecibles a las cabras», asegura Basta Ya, que reclama que los animales sean capturados y trasladados fuera del islote, pero no sacrificados «de forma salvaje, cruenta y desproporcionada».

Carga ganadera aceptada

Las alegaciones añaden que el propio expediente administrativo admite que «la carga ganadera que puede soportar el islote es de cinco individuos, por lo que, con capturar seis, sería suficiente para proteger la flora de la reserva natural».

El abogado de esta entidad animalista, Francisco Capacete, defendió el método empleado por los vedraners, que antiguamente «capturaban» a los animales sin sacrificarlos, al menos hasta que eran llevados a las fincas de los payeses.

«Uniendo el método ancestral y los medios modernos de que puede disponer la conselleria, es totalmente» posible retirar las cabras de forma «respetuosa con el bienestar animal», añadió Capacete.

Una portavoz de la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear explicó ayer a este periódico que permanecen a la espera de la decisión judicial. «Cuando respondan, ya valoraremos cómo lo hacemos. La metodología no está definida. Nos lo plantearemos cuando tengamos la autorización, si nos la dan», añadió esta portavoz.

La conselleria afirma que tras el sacrificio de las más de 50 cabras hace dos años se ha notado una favorable evolución de las poblaciones de plantas endémicas de es Vedrà. Sin embargo, considera que esta recuperación queda seriamente comprometida si no se termina con los herbívoros que aún subsisten, cuya población podría aumentar si no se adoptan las medidas necesarias.