Baleària anunció ayer que habilitará el acceso a personas con movilidad reducida de los buques 'Formentera Direct' y 'Nixe', ambos fast ferries de pasaje y vehículos que operan en la línea entre las Pitiusas. El 'Formentera Direct' se adaptará a partir de esta misma semana, mientras que el 'Nixe', que le sustituye desde hoy, lo hará antes de finales de año.

La naviera ha tomado esta decisión después de la denuncia del joven Joel Blasco Costa, de 19 años, que explicó que el jueves pasado le denegaron el embarque en el 'Formentera Direct', ferri que debía tomar para acudir a una de sus sesiones en un quiropráctico de Ibiza, porque va en silla de ruedas. Blasco acudió por la mañana al puerto de la Savina, en Formentera, para tomar el barco, pero el personal de la naviera no le dejó subir porque éste no estaba adaptado para personas con movilidad reducida, una discriminación que ha desatado una oleada de indignación en las islas.

Baleària reconoció los hechos pero argumentó que 16 de los 32 enlaces diarios que, actualmente, opera entre las Pitiusas cuentan con capacidad para viajeros en silla de ruedas y subrayó que cumple «estrictamente» la legislación. Cabe recordar que, aunque la Ley de accesibilidad aprobada en agosto 2017 incluye el transporte marítimo y garantiza el acceso universal a las líneas de transporte regular de pasajeros, más de un año después de su aprobación ésta no se está cumpliendo a falta del reglamento de aplicación.

«Por responsabilidad social»

Días después de la denuncia de Blasco, la naviera ha anunciado que por «responsabilidad social» adaptará el cien por cien de su flota. En un comunicado, Baleària reitera que «ha cumplido y cumple estrictamente, en todas las líneas que atiende, con la legalidad en lo referente a accesibilidad». Sin embargo, se muestra «sensible a la opinión social» generada tras la denuncia de Blasco, y «como empresa responsable y ciudadana» se compromete a tener toda su flota habilitada para personas con movilidad reducida a finales de este año. En estos momentos, de los ocho buques de su flota asociados a la ruta en distintos momentos del año (los cuatro de la serie eco fast ferry, el 'Ramon Llull', el 'Posidonia', el 'Nixe' y el 'Formentera Direct'), dos, el 'Nixe' y el 'Formentera Direct', no disponen de accesos habilitados. Todos estos barcos, señala la naviera, cuentan sin embargo, con butacas adaptadas con cinturones de seguridad y aseos habilitados en las zonas comunes, y en el caso de los eco fast ferries también de anclajes de seguridad para las sillas de ruedas.

Por último, Baleària recuerda en su nota que la accesibilidad a los buques es una responsabilidad de las navieras pero también de los puertos y destaca que todos los buques que operan desde Ibiza con la península y con Palma disponen tanto de accesos habilitados (que varían según el buque) como de butacas adaptadas (con reposabrazos abatibles y cinturones de seguridad), aseos adaptados en las zonas comunes, anclajes de seguridad para sillas de ruedas y camarotes habilitados en los barcos que cuenta con dicha acomodación.