La magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo, ha archivado la denuncia que presentó la Fiscalía, a instancias de la Asociación de Afectados por la Cantera de ses Planes, por los vertidos de contaminantes supuestamente de la explotación minera de Jesús en el torrente de sa Font. La jueza sostiene que, tras las diligencias practicadas, «no se desprenden indicios racionales de un delito contra el medio ambiente». Los vecinos denunciantes lo han recurrido.

El colectivo de afectados que presidía el difunto Ángel Nieto denunció en abril de 2016 ante la Fiscalía el vertido de material contaminante (arrastrado por la lluvia al torrente) desde la cantera. Se basaba en un estudio que concluía que los niveles de hidrocarburos derivados del petróleo superaban (del orden de 36 veces más) «el límite que marca la normativa para la evaluación de riesgos contaminados», lo cual «podría constituir un riesgo potencial de contaminación de las aguas, suelos, comunidades animales y vegetales del lecho y un riesgo potencial para la salud de las personas».

Un ingeniero de una consultora ambiental de la isla (Duna Baleares), contratada por la asociación de afectados, recogió las muestras de sedimento del torrente con la presencia de un notario. El laboratorio Litoclean de Barcelona resolvió, tras analizar las muestras, que se estaba produciendo «una contaminación de las condiciones naturales del suelo del lecho del torrente».

En el auto de archivo, la magistrada señala que, salvo el informe de Duna Baleares, el resto de actuaciones practicadas concluyen que «no existe actividad de vertido contaminante alguno imputable a la cantera de ses Planes» o que, tal como se menciona en el citado informe, esta industria minera «no comporta una fuente de contaminación permanente del torrente de sa Font».

Muestras del Seprona

Por un lado, el análisis de las muestras tomadas por el Servicio de la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) en enero del año pasado revela que «no presentan contaminación por hidrocarburos de petróleo de la fracción diésel ni por hidrocarburos aromáticos policlínicos», según consta en un informe de la conselleria de Medio Ambiente. Los agentes del Seprona también hicieron constar que, en el momento de la toma de las muestras, un vecino de la zona había cortado la red de drenaje de las aguas para acceder a su propiedad, abriendo sin autorización una carretera, lo cual pudo haber alterado la composición de los sedimentos del cauce en el tramo afectado.

Por otra parte, la perito designada judicialmente en el ámbito de otro procedimiento vinculado con la cantera y que, tras visitar la zona objeto del litigio, redactó un informe en abril del año pasado, manifestó ante la jueza que en el torrente de sa Font no sólo desembocan las pluviales de la cantera, sino también de otras viviendas. Además, el cauce de agua se sitúa al lado de una camino de asfalto, cuyo material se deteriora y puede llegar al torrente con las lluvias y con ello dar lugar a «la aparición de hidrocarburos».

Depósitos de calefacciones

La presencia de este elemento contaminante podría explicarse también, según la perito, «en la degradación de los neumáticos de los vehículos que circulan por la zona e incluso por los depósitos de calefacción existentes en la zona». De hecho, esta experta declaró que no creía que el torrente estuviese contaminado por la cantera, reiterando, tal como reflejó en su informe pericial, «la inexistencia de riesgos para la fauna y la vegetación por la actividad de la cantera». Agregaba que en la zona en la que se encuentra la tubería (antigua conducción de las pluviales de la cantera, hoy en día inutilizada) discurren también las pluviales de otras casas.

En este sentido, el informe pericial encargado por la empresa explotadora de la cantera criticaba el estudio de Duna Baleares por el hecho de que partía de «una premisa errónea», la de estimar «la cantera como único posible foco de vertido» y no tener en cuenta otras posibles causas, como un camino público pavimentado, tres caminos privados y varias viviendas que no se citan.