La presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, acudirá el miércoles a La Moncloa con el objetivo prioritario de arrancar al presidente del Gobierno el compromiso de desbloquear el REB. Noviembre fue el plazo que Armengol dio en el pasado 18 de septiembre, en el debate sobre política general del Govern, para cerrar un acuerdo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Sin embargo, las negociaciones entre los equipos liderados por la ministra María Jesús Montero y la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, han encallado por el rechazo de la ministra a la reivindicación de Balears. El fondo de insularidad, dotado con al menos 400 millones de euros, es el principal escollo.

El mensaje oficial desde el Govern pasa porque se sigue negociando y que aún queda todo el mes para cerrar un acuerdo, por lo que rechaza tajantemente utilizar palabras como bloqueo para describir la situación. Sin embargo, nadie desde el Consolat se atreve a garantizar que habrá acuerdo este mes ni a negar que existen discrepancias de calado.

El encuentro del miércoles entre Armengol y Sánchez se enmarca en la ronda de contactos que el jefe del Ejecutivo está manteniendo con todos los presidentes autonómicos. Se trata por lo tanto de una reunión revista antes de que Diario de Mallorca desvelara que el ministerio daba por enterrado el REB que defiende el Govern. Este asunto se han convertido en la prioridad en la agenda del Ejecutivo balear.

Armengol acudirá a Madrid no sólo con la presión de la oposición por este tema, sino también con las de sus socios de legislatura. Desde Més, que integra el Govern junto al PSIB, se le ha emplazado con claridad a tomar las riendas de la negociación directamente con Pedro Sánchez. El viernes en el Consell de Govern volvió a tratarse este asunto, según admitió la portavoz del Ejecutivo balear, Pilar Costa, quien insistió en que para el Govern las negociaciones no están «bloqueadas» puesto que los dos gobiernos siguen negociando. Sin embargo, admitió que confía en «avanzar» hacia un acuerdo en la reunión entre la presidenta y Pedro Sánchez, lo que supone implicitamente que esas conversaciones con el ministerio no están dando los resultados deseados.

Si Armengol consigue que Sánchez se comprometa a despejar el camino hacia el REB, esto se concretaría en un acuerdo que cerrarían los equipos negociadores del Ministerio y la Conselleria, ya que la reunión entre los dos presidentes no es «técnica», según recordó Costa.