El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha declarado nula la autorización que la dirección general de Industria del Govern balear otorgó, en octubre de 2015, a la empresa Hermanos Parrot, para la instalación de sendas plantas de asfalto y hormigón en la cantera de ses Planes, en Jesús. La sentencia, que estima el recurso de un vecino de la industria minera, anula el permiso porque no se llevó a cabo «la información pública suficiente» del proyecto «como era legalmente preceptivo».

Se refiere el tribunal a que entre el trámite de información pública (junio de 2013) y la autorización del proyecto transcurrió un plazo de dos años y cuatro meses y que en este tiempo se presentaron alegaciones, se detectaron deficiencias o anomalías, se produjo una renuncia al proyecto inicial, que posteriormente fue recuperado, y se incorporaron modificaciones, «una detrás de la otra».

El TSJB destaca que en el momento de la exposición pública la documentación del proyecto debería haberse completado, algo que no sucedió, y, además, la información que el promotor añadió posteriormente era «relevante», como el estudio sobre los niveles sonoros de la actividad de las plantas, entre otras cosas.

El tribunal considera que ni el vecino denunciante «u otros posibles afectados tuvieron conocimiento» de dicha documentación, al presentarse con posterioridad al trámite de la exposición pública. «Era precisa la apertura de un nuevo trámite de información pública, a los efectos pertinentes, después de la presentación de una nueva y sustancial documentación por parte de la promotora», destaca el fallo judicial, contra el cual cabe un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Así, el TSJB tumba la autorización de Industria por un defecto de forma en su tramitación. Hay que tener en cuenta que el mismo tribunal rechazó un recurso de la Asociación de Afectados de la Cantera de ses Planes, que presidía el difunto Ángel Nieto, en contra de dichas plantas al entender que su actividad no afectaría «gravemente» a las viviendas más próximas ni tampoco a la fauna y vegetación de la zona. Esta sentencia está recurrida en el Tribunal Supremo.

El director general de Hermanos Parrot, Roger Parrot, asegura que la nueva sentencia, que anula la autorización, también se recurrirá en el Supremo. «Estamos obligados a ello porque hay otra sentencia del mismo tribunal que es contradictoria. Anteriormente nos dieron la razón», defiende.

Tres años sin obtener licencia

Tres años sin obtener licencia

Parrot también apunta que el incumplimiento de la exposición pública en el que se basa la sentencia no se puede achacar a la empresa, sino a la Administración. «No compete a la empresa. Nosotros hemos obtenido todos los informes favorables», indica. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento de Santa Eulària aún no ha concedido la licencia de actividad para la instalación de las plantas, pese a que han transcurrido más de tres años desde que Industria autorizó su instalación. Parrot recuerda, además, que la tramitación del proyecto se inició hace siete años. De momento, la empresa no había iniciado ningún tipo de acción judicial contra el Consistorio por la demora en la concesión de la licencia, según Parrot.