Los hermanos Christian y Alan Anadón son dos jóvenes valores de la música y los negocios de la isla y ahora buscan una proyección internacional como Mambo Brothers para desarrollar su talento y creatividad lejos de la zona de confort de su isla.

¿Parece que se han tomado en serio la carrera artística?

Alan: Ya era hora, nos está gustando mucho el hecho de viajar por todo el mundo y hacer bailar a gente en distintas pistas de baile que no conoces es una sensación fantástica.

¿Eran reticentes a abandonar el sector empresarial y dedicarse de lleno a la música?

Christian: Nuestra carrera de dj comenzó hace cuatro años y teníamos peticiones de varias discotecas de Europa para pinchar en ellas. Al principio pensamos que no nos interesaba, pero tras insistir varias veces hablamos entre nosotros y decidimos que a lo mejor era hora de iniciar una nueva etapa como dj y aquí estamos. Hemos pinchado ya en grandes festivales y clubes, en Ministry of Sound, Pacha Ibiza y tenemos residencia en Hï Ibiza.

Son hermanos, socios y dj ¿Cómo lo llevan?

A: Ni lo pensamos, llevarnos bien y entendernos es natural en nuestro entorno familiar. Somos una familia muy unida, tenemos una gran relación con nuestros padres, que son empresarios, y tenemos claro que la familia es lo primero.

C: Siempre hemos tenido claros los valores que nos han inculcado y si los proyectos funcionan remamos todos en la misma dirección.

¿Cuándo están en la cabina de se pelean por un tema o por una dirección musical?

A: A veces sí, hay algún codazo o pisada de vez en cuando.

¿Y quién se impone?

C: Se impone la música y la relación del público, ante todo.

¿Han creado un estilo propio o están experimentando?

A: Estamos en ello, pinchamos básicamente tech-house siempre con elementos de Balearic Sound y tratando de ser divertidos en todo momento. No nos gustan los sonidos oscuros ni soñamos con pinchar en Berlín. Queremos hacer que la gente baile y se divierta en cualquier lugar del mundo.

Sus raíces musicales provienen del funky y del house. ¿Hacia dónde van ahora?

C: Nos gusta el house en todos sus géneros: disco house, funk house, tech house, etcétera. Cuándo hacemos una sesión no vamos con la música enlatada, tenemos un USB con dos o tres mil canciones y de ahí seleccionamos según el público y el ambiente. No tenemos una pista recta programada para pinchar 40 minutos. Nunca preparamos una sesión al cien por cien, dejamos un espacio a la improvisación.

A: Nos gustan los old school dj en este sentido

¿Pinchan vinilo?

A: Mi hermano Christian ha pinchado vinilo toda la vida, yo soy más de CD y USB, pero ahora me estoy decantando por el vinilo.

¿Sonido analógico o digital?

A: Christian pincha mejor con vinilo, se le da bien y la verdad es que es más bello con discos de vinilo y suena mejor, porque todo es más redondo y, si la mezcla es buena, es espectacular.

Dj famosos como Eric Morillo, Roger Sánchez, DJ Sneak y Simon Dummore apuntan que lo importante que es ahora crear una comunidad musical. ¿Están de acuerdo con esta idea?

C: Es fundamental ver que el concepto y la fiesta están preparados y trabajados. La producción es otro factor muy relevante en un evento. La gente quiere ver espectáculo, diversión y bailar la música que le gusta.

A: Es muy importante que la gente vaya a una fiesta con un estilo de música. Nos gusta lo que está pasando ultimamente con Elrow, Glitterbox, Defected in the House y WooMoon, donde los conceptos vuelven a tener éxito por encima de los nombres, aunque los dj sigan siendo importantes. Es imprescindible que la fiesta tenga protagonismo propio en el futuro con el cachondeo, las performances, bailarines y lo que encierra un espectáculo de entretenimiento.

¿La gente vuelve a bailar de verdad, en vez de adorar al dj?

A: El público quiere pasarlo bien y eso es imprescindible para que vuelvan.

C: No hay que olvidar que la discoteca es un punto de encuentro para conectar con otra gente y... ligar. A eso vienen todos.

La escena musical de Ibiza ha tenido desde sus inicios una relación directa entre música y moda para crear tendencias. ¿Crean ahora ´merchandising´ para seguir la moda?

C:Desde siempre hemos tenido discotecas pioneras en crear merchandising como Ku, Pacha o Amnesia. Pese a que tenemos boutiques propias y líneas de ropa de nuestros locales, no era algo que tuviéramos previsto, pero surgió la idea a través de nuestra residencia mensual en Dubái. Allí conocimos a los directores de American Rag, una empresa de Los Ángeles que tiene marcas muy seleccionadas y nos ofrecieron hacer una colaboración con nuestra línea de Mambo Brothers y con prendas creadas por nosotros y el diseñador Jon Koon. Hemos hecho una línea de ropa muy bonita.

¿Qué tipo de prendas?

A: La colección de invierno tiene pantalones, jerseys a cuadros y chaquetas muy guapas. Estamos muy contentos con el resultado.

¿Es un buen complemento a nivel empresarial?

A: Sin duda, hoy en día no puedes quedarte en tu zona de trabajo e influencia. Un artista o diseñador hace también colaboraciones con música y arte. Virgil Abloh, uno de los grandes diseñadores del momento y director creativo de Louis Vuitton estuvo pinchando en el closing de Hï con Black Coffee como estrella invitada, este es un buen ejemplo de cómo abrir nuevas fronteras y espacios de trabajo. Es bueno romper barreras, interactuar con moda y música y tocar más mundos.

C: En el cierre de la discoteca Space, en los años 90, estaban Jean Paul Gaultier, Armani, McQueen y los mejores diseñadores del mundo viendo las tendencias y locuras en moda para inspirarse. La moda y el house han estado relacionados desde hace décadas.

La producción se ha convertido en una necesidad para una fiesta. ¿Los dj locales lo tienen más difícil que los extranjeros en Ibiza?

C: Intentamos nutrirnos de nuevos métodos de trabajo con gente de fuera. Este invierno queremos hacer un Music Camp, trayendo a cantantes y compositores para que escriban letras y música para canciones. Está volviendo la venta de música con las plataformas de streaming como Spotify y el vinilo como material de coleccionista y hay un nuevo mercado interesante para desarrollar.

¿Otros proyectos inmediatos?

A: Como dj hemos pinchado en el Amsterdam Dance Event, ahora vamos a Gran Bretaña, Dubái, Casablanca y otros lugares. Pinchar fuera es básico porque te da la oportunidad de conocer mundo y aprender para aplicarlo en casa.

C: Soñamos con hacer un álbum con las influencias de lo que hemos escuchado en Mambo por el día, que es más funky, soul, chillout y alguna banda sonora. Será un trabajo de varios años y muy bonito porque significa contar al mundo nuestra experiencia en Ibiza.

¿Qué falta en la isla para promocionar a los dj locales en el exterior?

C: Todo ha cambiado mucho en el panorama de la música house y la electrónica desde los tiempos de Pippi y Alfredo. He bailado su música y ver a los grandes dj aprender de ellos pero esto ha cambiado, ha pasado de ser un one man show a un team work para ser un dj internacional. Hay que aprender a trabajar en equipo, muy en serio y rodearte de los mejores en cada situación. Los grandes dj tienen a 15 o 20 personas trabajando para ellos.