Las fuertes lluvias registradas ayer en Eivissa provocaron un nuevo vertido de aguas fecales en el Parque Natural de ses Salines, aunque esta vez no se produjo sobre los campos de cultivo de es Prat d'en Fita, sino en la explanada del aparcamiento situado a la entrada de la depuradora de Can Bossa.

Dos pozos de registro, junto a la planta depuradora, reventaron por la fuerza del agua de lluvia que se infiltra en la red de fecales y echaban a borbotones el caudal pestilente, repleto de toallitas y otros residuos, que formó un río hasta la carretera de ses Salines. El cruce (el Stop) de la vía con el acceso a la depuradora quedó inundado por el vertido de residuales, con un reguero en el lateral derecho hacia ses Salines que incluso cruzó al otro lado de la carretera.

El paso de vehículos lanzaba el agua hacia la zona verde del parque Natural situada entre la iglesia de Sant Francesc y la depuradora. Del mismo modo, la acera de la explanada situada en la entrada de la planta depuradora evitaba que el río de residuales desembocara directamente en esta zona de vegetación del espacio protegido.

Las obras acometidas por el Consistorio en los pozos de registro (su refuerzo y el aumento de la altura del cuello) que se hallan en es Prat d'en Fita evitaron esta vez que el vertido de fecales inundase los campos de cultivo. La presión del agua (cuando llega a la depuradora más de 100 metros cúbicos en una hora) colapsa la dos bombas de la entrada de la planta y el caudal da marcha atrás con fuerza y sale al exterior por el punto más débil, esta vez los dos pozos de registro del aparcamiento.

El Consistorio sigue tratando de averiguar en qué punto se filtra el agua de lluvia en la red de saneamiento de Can Bossa. El segundo teniente de alcalde, Ángel Luis Guerrero, explica que, después de haberse sellado los tres pozos de registro desenterrados en el torrente de Ca na Parra, a la altura de la autovía, se ha descartado que este sea el origen del problema. Tampoco se cree que la causa sea el drenaje de la autovía. La atención está centrada en buscar dónde se vierte la red de pluviales que recoge el agua de la zona industrial.