El Limia (Laboratorio de Investigaciones Marines y Acuicultura del Govern) ha detectado por biología molecular la presencia de un betanodavirus en las muestras analizadas de los ejemplares de morenas muertos hallados en las costas pitiusas este verano, que les habría provocado la enfermedad conocida como encefalitis y retinopatía víricas (VER).

Esta enfermedad se ha detectado en muchas especies de peces, pero nunca se había descrito en morenas. La enfermedad se manifiesta con sintomatología típica nerviosa (descoordinación motora, aturdimiento...) y ceguera.

El día 6 de agosto de 2018 aparecieron las primeras morenas (Muraena helena) muertas en Ibiza, más concretamente en la zona de Talamanca. Poco después, el hallazgo de morenas muertas se extendió hacia el sur, a Platja d´en Bossa, y hacia el Norte, en la zona de s'Estanyol.

22 ejemplares muertos

22 ejemplares muertos

La aparición de morenas muertas continuó durante todo el mes de agosto y principios de septiembre, ampliándose los hallazgos progresivamente alrededor de toda la isla y también en Formentera. En total se han contabilizado más de 220 ejemplares recogidos entre las dos islas y pueden hablar de un episodio de mortalidad masiva (MME) a la población de morenas a las Pitiusas sin precedentes.

Las lesiones detectadas en el sistema nervioso central y en la retina, tanto en la necropsia realizada en los ejemplares como en las observadas por histología, corroboran la hipótesis de la etiología vírica por VER.

Se observan lesiones neuronales y aparición de vacuolas en ambas zonas, con destrucción del tejido nervioso y de la retina.

La VER provoca aturdimiento y descoordinación motora que, en las morenas afectadas, se traduce en un comportamiento errático, saliendo de sus madrigueras y pareciendo aturdidas, con los ojos blancos, rascándose con las rocas y el fondo marino.

Es interesante destacar que esta enfermedad afectó los meros de Mallorca y Menorca durante los años 2011-2012, y fue la causante de la aparición de una multitud de meros muertos o bien flotando moribundos a las costas de ambas islas.

Queda para confirmar si se trata del mismo virus, o bien se trata de una variante nueva. El Limia está haciendo los estudios necesarios para identificar la variante vírica del VER causante de la MME actual de las morenas pitiusas.Más temperatura, más virulenta

Más temperatura, más virulenta

Una de las características típicas de este virus es que su virulencia aumenta con las temperaturas elevadas del agua, por encima de los 20 grados, y que desciende cuando la temperatura se sitúa por debajo de esta cifra.

Según los registros de temperatura del CREM, los dos picos de mayor número de aparición de ejemplares muertos coinciden con los picos de mayor temperatura del agua en agosto.

Es de esperar, por lo tanto, que durante el invierno, tal y como está sucediendo según los datos en poder del Consell, el número de ejemplares afectados se vaya reduciendo a medida que baja la temperatura del agua.