El grupo municipal Popular ha criticado en un comunicado la propuesta para modificar los futuros proyectos del Consorcio Eivissa Patrimoni de la Humanitat (CEPH) que fue aprobada el viernes por el gobierno de PSOE y Guanyem y que incluye destinar 45.000 euros del proyecto de construcción de un aparcamiento en el parque Reina Sofía a pagar a la constructora del Centro Artesanal tras la sentencia dictada por el juzgado contencioso-administrativo.

La empresa Copisa, Proyectos y Mantenimientos Industriales SA., interpuso un contencioso administrativo contra el CEPH en reclamación del pago de la revisión de precios, la liquidación de obras, una indemnización por los daños por el retraso de la ejecución de las obras del Centro Artesanal y los intereses de demora.

Este contrato había sido adjudicado por el Consorcio bajo el gobierno socialista de Lurdes Costa. El centro artesanal de Sa Pedrera se rehabilitó en 2010 con un presupuesto de 900.000 euros, pagados en un 50 % con los fondos la Unión Europea (Feder) y el resto a partes iguales entre el Govern balear y por el Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad.

El pasado 25 de julio, el juzgado contencioso-administrativo número 2 dictó sentencia en la que se estimaba parcialmente las demandas de la constructora por importe de 66.106,81 euros, más los intereses de demora. Para hacer frente a este pago judicial, el gobierno de Vila destinará parte del crédito disponible del proyecto del aparcamiento del parque Reina Sofía, ya que PSOE y Guanyem han descartado su realización.

Desde el Partido Popular han recordado que la coalición de gobierno de Vila ya utilizó en diciembre del pasado año 300.000 euros del proyecto de aparcamiento del parque Reina Sofía al pago del aval en el contencioso que el Ayuntamiento mantiene con las empresas que realizaron las obras de rehabilitación de Can Botino hace más de una década bajo el gobierno del Pacte Progressista.

Los populares han indicado que el nuevo pago debe efectuarse en cumplimiento de la resolución judicial, pero han criticado que este se realice con cargo a un proyecto que daría respuesta a uno de los problemas más graves que padece la ciudad, como es la falta de aparcamientos, al tiempo que han lamentado que estos fondos del Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad solo hayan servido para “pagar los pufos judiciales del PSOE”.

La construcción de un aparcamiento subterráneo bajo el parque Reina Sofía supondría la creación de 329 plazas para automóviles y 110 para motos en cuatro alturas, con una superficie soterrada total de 14.104 metros cuadrados y una zona verde de 12.481 metros cuadrados, según el proyecto encargado por el Partido Popular en el anterior mandato.

Este estudio se ajustaba tanto a las normas del Plan General como al Plan Director de Murallas -que contemplaba la construcción de un aparcamiento en esta ubicación-, ya que apostaba por la recuperación de las rasantes originales. Tras recibir el visto bueno de la ponencia técnica del PEPRI, esta propuesta fue aprobada con el voto en contra del entonces PSOE-Pacte.