El autobús escolar que transporta a los estudiantes del instituto de sa Blanca Dona y el de Isidor Macabich ha dejado, en las últimas semanas, a niños sin servicio por falta de capacidad. En la misma parada, en ses Figueretes, frente al edificio de la Seguridad Social, algunos escolares, a primera hora de la mañana, no han podido subir a bordo del autobús por estar lleno.

El vehículo que cubre esta línea tiene 55 plazas, pero un total de 97 escolares están inscritos en este servicio. En todo caso, no todos ellos utilizan a diario el autobús. La delegada de Educación en las Pitiusas, Marga Ferrer, admite que, según los informes diarios del servicio de transporte que ha recibido, en alguna mañana se han quedado en tierra hasta cuatro alumnos; otros, tres o dos.

Ante esta situación, la conselleria balear de Educación ha decidido reforzar el servicio con un minibús, ya que, según el listado de escolares apuntados con «derecho a transporte escolar», hacen falta «unas 20 plazas más». La conselleria confía en que el nuevo servicio de transporte se pueda poner en marcha la semana que viene.

Aparte de la falta de plazas del vehículo que cubre esta ruta escolar, se da la circunstancia de que existen algunos casos de estudiantes que, en aplicación de la normativa, no tienen derecho a subir al autobús en el que viajan sus compañeros, cuando en los cursos pasados, en los que no había problema de plazas, lo hacían.

Niña de 12 años sin plaza

Niña de 12 años sin plaza

Es el caso de una niña de 12 años que cursa Primero de la ESO a la que, al residir a una distancia inferior a tres kilómetros del centro educativo, no le conceden el carnet de transporte escolar. Hay otros siete alumnos en el Instituto de sa Blanca Dona que han solicitado el carnet y no tienen derecho a obtenerlo. La directora de este centro, Mónica Domínguez, lamenta que, ante la falta de plazas, a raíz de las quejas ante la conselleria de los padres de los escolares que algún día se han quedado en tierra, se haya tenido que denegar el acceso a aquellos escolares que no tienen derecho a este servicio por residir a menos de tres kilómetros de distancia. «Es una aberración que haya niños con 12 años que tengan que venir caminando», indica.

Cumplimiento de la normativa

Cumplimiento de la normativa

Precisamente, el secretario del Instituto Isidor Macabich, Juanjo Torres, asegura que se ha pedido a la conselleria que se tengan en cuenta también estos casos, aunque la normativa no lo permita. De hecho, los alumnos de Bachillerato ni los de ciclos formativos tampoco tienen derecho a usar el bus escolar, pero lo hacen si hay alguna plaza vacante.

La delegada de Educación asegura que a los alumnos que viven a menos de tres kilómetros no se les puede conceder el carnet de transporte escolar porque «se ha de cumplir la normativa», al tiempo que indica que, pese a que el camino a pie de Vila a los institutos de sa Blanca Dona e Isidor Macabich atraviesa el primer y segundo cinturón de ronda, es «seguro». «No hay que pasar por la carretera», asegura, en referencia a los puentes. Además, Ferrer recuerda que los escolares pueden usar el transporte público regular, que llega hasta es Raspallar y que para los menores de 18 años también es gratuito.

La delegada de Educación en las Pitiusas explica que al principio de cada curso se ajusta el número de plazas del transporte escolar en función de la demanda que hubo en el anterior, aunque luego puede ser mayor. Es lo que ha sucedido ahora en la ruta con los dos institutos situados en el extrarradio de la ciudad. También hubo problemas, a principio de este curso, en la línea de Sant Antoni con el Instituto Quartó de Portmany, explica Ferrer, pero, en este caso, por un problema en el recorrido, no del número de plazas disponible.