Desde la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera estamos firmemente convencidos de que los cambios sociales y ambientales solo logran hacerse, y mantenerse en el tiempo, cuando están avalados por todos los sectores de la sociedad. La experiencia demuestra que las alianzas, movimientos y plataformas, sobre todo cuando tienen una composición plural, han logrado cambios importantes y duraderos en nuestra sociedad. En febrero de 2016 nos reunimos más de 25 representantes de entidades del sector público, privado y de la sociedad civil de Ibiza y Formentera para valorar la creación de una posible alianza, observatorio o mesa técnica por el agua. Fue el inicio de lo que meses después constituimos formalmente como Alianza para la Gestión Sostenible del Agua en Ibiza y Formentera (Alianza por el Agua).

Ante la crítica situación del agua en las islas, y basándonos en la experiencia exitosa de la Alianza Mar Blava, nos pareció oportuno impulsar, y financiar en sus primeros pasos, la creación de un espacio para el diálogo, la transparencia y la construcción de consensos en torno al agua. El objetivo general de esta Alianza fue desde sus inicios promover una gestión integrada del agua en las Pitiusas, un espacio donde estén representados todos los actores relacionados con el tema: administraciones públicas locales, cooperativas agrícolas, empresas de agua, sector hotelero, pequeña y mediana empresa, ONGs, Asociaciones de Vecinos, etc. Los objetivos específicos se establecieron partiendo de los que se reflejaron en el informe que impulsamos con la Universitat de les Illes Balears en verano del 2015, y los recogidos en las reuniones de preparación. En la primera etapa las entidades convocantes fuimos la PIMEEF, Fomento del Turismo, SOS Aigua Ibiza y la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, y actualmente estamos muy satisfechos de contar ya con más de 30 entidades.

A todos los miembros de la Alianza nos une el objetivo común de dar solución a los graves problemas hídricos que sufren las islas Pitiusas. Durante las últimas tres décadas la población pitiusa se ha duplicado y a ello se ha de sumar el fuerte crecimiento de la población turística que reciben nuestras islas cada año. Este crecimiento demográfico ha implicado una fuerte presión sobre los recursos hídricos de las islas. Nuestra principal actividad económica es el turismo y para ello debemos garantizar el cumplimiento de los servicios básicos del agua tanto para la población local como turista. En este sentido, es fundamental garantizar un abastecimiento de agua de calidad para consumo humano, un eficiente saneamiento de las aguas residuales y en conclusión garantizar el buen estado de las masas de agua.

Sin embargo, el crecimiento demográfico ha superado las previsiones y no se han realizado las infraestructuras hídricas acorde a este crecimiento. Nos encontramos con el desafío de revertir la situación actual de sobreexplotación generalizada de los acuíferos que ocasiona un grave riesgo frente a la sequía e incendios forestales, así como el deterioro de nuestros torrentes y del río Santa Eulària. Además, se produce un saneamiento deficiente que provoca una pérdida de la calidad de las aguas de baño y el deterioro de los ecosistemas marinos. Se han construido tres desaladoras en la isla de Ibiza pero la desaladora de Santa Eularia está infrautilizada. Además, todavía no se han finalizado la infraestructuras de interconexión de las desaladoras con los municipios. Estas infraestructuras son fundamentales para el abastecimiento urbano con agua desalada y recuperar los acuíferos. Las infraestructuras están en muchos casos infradimensionadas como es el caso de las depuradoras o obsoletas como sucede con los emisarios submarinos de Santa Eularia, Can Bossa y Formentera. A todo ello se suma un progresivo abandono de la actividad agrícola vinculada en muchos casos a la sobreexplotación y salinización de los acuíferos.

Todos los miembros de la Alianza por el Agua creemos posible que nuestras islas pueden alcanzar la excelencia de los servicios del agua, recuperar el buen estado de los acuíferos y ecosistemas acuáticos y seamos un ejemplo en la reutilización del agua depurada para usos agrícolas, ambientales y urbanos. Defendemos que el actual nivel económico de nuestras islas nos permite realizar las inversiones necesarias para solucionar los actuales problemas hídricos. Defendemos un uso prioritario obligatorio de agua desalada, la reutilización del agua depurada, reducir las pérdidas de agua en la red de suministro, asegurar el buen funcionamiento de las depuradoras, fomentar la optimización de los recursos hídricos en el medio rural, elaborar planes hidrológicos específicos para cada isla y planes municipales de ahorro de agua, mejorar la coordinación entre los organismos públicos competentes, y también garantizar la transparencia en la información de la gestión del agua de las Pitiusas.

Para ello, la Alianza por el Agua desarrolla tres líneas de acción estratégicas para que la gestión sostenible del agua sea una prioridad en las Pitiusas. En primer lugar, la Alianza por el Agua es un foro de participación donde todos los sectores implicados en el agua debatimos y acordamos objetivos comunes. Además, desarrollamos una importante tarea de difusión y educación para que la sociedad pitiusa conozca la situación actual de los recursos hídricos. Finalmente, hemos creado un observatorio del agua para mejorar el conocimiento actual del estado de los recursos hídricos. Hoy más que nunca la Alianza por el Agua es muy necesaria en nuestras islas, para revindicar de forma técnica y apolítica soluciones a todos los problemas relacionados con el ciclo integral del agua, desde el abastecimiento hasta la depuración. Es un placer ver como se ha consolidado en estos primeros años de vida, con una Junta Directiva activa y comprometida, con integrantes de todos los sectores, bajo la estupenda coordinación de Lidia Serrano y Juan Calvo.