La usuaria que denunció que su vehículo fue averiado durante la inspección técnica de vehículos (ITV) sigue esperando que se solucione su caso y denuncia que la compañía de seguros del Consell de Ibiza está dilatando el pago de la factura de la reparación. La «pesadilla absurda» que denuncia Paula Fernández empezó el 16 de agosto, cuando le rompieron los bajos de su Volkswagen Golf durante la inspección por una plancha de protección del frenómetro que se había dejado sobresaliendo del suelo.

Según critica Paula Fernández, después de «más de un mes de largas», ella misma asumió el pago de la factura en el taller, pero, a la hora del reembolso, se ha encontrado con que el perito de la aseguradora ha tratado de pagarle una cantidad muy inferior al coste de la reparación. «Después de más de un mes de espera y sin coche, el perito del seguro de la ITV fue a inspeccionar el vehículo que estaba en el taller y me dijeron que no había problema y que tenía dos opciones: o esperaba a reparar el coche a que lo pagaran ellos o lo pagaba yo y después me lo reembolsaban», explica la afectada. Así que desembolsó los 298 euros de la factura para un nuevo cárter y la mano de obra, tal y como se había presupuestado desde un principio en el taller ante las compañías de seguros.

Según denuncia, el lunes se puso en contacto con ella el perito de la compañía para anunciarle que «ya está enviado el informe y que van a reembolsar 70 euros al tratarse de un coche antiguo». «Pero resulta que el cárter era nuevo porque lo había cambiado en el mes de enero, con lo que ellos por su cuenta, a pesar de que estaba presupuestado, decidieron pagar sólo 70 euros a ver si colaba», relata con indignación.

«Cuando le recordé al perito que el cárter era nuevo, reculó y me dijo que rectificaría el informe para recalcular lo que me iban a pagar». «No entiendo absolutamente nada, llevan más de un mes y medio dándome largas, la ITV hizo un informe de la avería de mi coche, se les pasa un presupuesto, me confirman que lo pagarán, luego tratan de colar que sean sólo 70 euros y aún no sé cuándo va acabar todo este papeleo que me está amargando y que me ha dejado más de un mes sin coche», lamenta Paula.

La joven asegura que ya le da igual el dinero de la reparación, pero se siente estafada por todo el proceso que le ha tocado sufrir «sin tener culpa de nada» y que le ha restado calidad de vida. Paula vive en la urbanización Siesta y trabaja en Sant Jordi, con lo que tuvo que invertir tres horas al día para tomar dos autobuses de ida y sendos más de vuelta «cuando lo permitía el horario, porque si no, tocaba pagar taxi». Además, quería aprovechar sus vacaciones, en la última semana de septiembre, para disfrutar y conocer la isla «con más tranquilidad» después de un año instalada en Ibiza. «Al final apenas pude salir de Siesta porque todavía no estaba el coche arreglado y, lo peor de todo, es que ahora tengo que esperar a volver a pasar la ITV», se resigna.