«Soy un trabajador del taxi [un asalariado] y llevo muchas temporadas sin descansar un solo día. Estoy destruido física y psicológicamente». Este es el testimonio de un conductor de taxi, que denuncia la precariedad laboral en el sector y que advierte del «peligro» que eso supone para la seguridad del tráfico. Trabaja nueve horas diarias de lunes a domingo durante seis meses, pero reconoce que su caso es «una excepción», ya que hay otros compañeros cuyas jornadas de trabajo se prolongan hasta 12 horas sin disfrutar tapoco de un solo día de descanso.

El Ayuntamiento de Ibiza pactó con el sector un calendario de libranzas (dos a la semana), pero sólo de octubre hasta mayo.

Harto de esta situación, y ante la falta de respuesta de la mayoría de sus compañeros, que asumen y aceptan estas condiciones de trabajo, este taxista trasladó el problema a las instituciones. Primero contactó con el Consell para «suplicar» por un día libre, pero al no hallar ninguna solución dio un paso más y llamó a la puerta de la dirección general de Trabajo del Govern balear. «Señora, por favor, llevo desde el 1 de mayo sin librar, estoy reventado, destruido física y psicológicamente; le ruego que ponga un calendario anual para poder descansar», redacta el denunciante en el correo electrónico que remitió a la directora general de Trabajo, Isabel Castro.

El Consell tenía previsto convocar hoy a las partes (titulares y asalariados), por separado, a una reunión, en la que debía participar la directora general de Trabajo del Govern, para tratar este asunto, entre otras cuestiones. Pero la cita se ha anulado debido a que la consellera insular de Territorio y Movilidad, Pepa Marí, viaja a Madrid para participar en una reunión con el Gobierno sobre el decreto que regula las licencias de vehículos con conductor (VTC).

La consellera no se pronuncia

Marí rehúsa pronunciarse sobre este asunto hasta que no conozca, dice, «el planteamiento de cada parte», al tiempo que apunta que el Consell actuará de «anfitrión» en esta reunión «para facilitar el encuentro» porque «no tiene responsabilidad sobre esta cuestión». «Sobre temas laborales no tenemos ninguna potestad», indica, al tiempo que recuerda que son los ayuntamientos los responsables de definir las normas de funcionamiento del sector del taxi.

La consellera asegura, además, que no tiene constancia de que se haya presentado ninguna denuncia formal. De momento, el taxista se ha limitado a exponer «el problema» a las instituciones antes de interponer una denuncia ante Inspección de Trabajo, que, en todo caso, será el siguiente paso. «Estamos en fase de diálogo», dice.

Posibles despidos

El denunciante, que no representa a ninguna asociación, clama solo por los días de descanso, aunque cuenta con el apoyo, según dice, de un grupo de taxistas. También critica que los asalariados que han obtenido una licencia estacional actúan igual con sus empleados.

Otro taxista asalariado consultado por este diario reconoce que plantear la posibilidad de disfrutar de días libres podría suponer la pérdida del puesto de trabajo. En todo caso, la mayoría de los asalariados llevan poco tiempo en el sector y prefieren no descansar ningún día para ganar el máximo posible durante el verano, según señalan las fuentes consultadas: «Es muy difícil ir todos a una».