El presidente de la Federación Insular del Taxi, Alejandro Cardell, no sólo defiende que los asalariados disfrutan de días de descanso durante la temporada turística, sino que también niega que en el sector haya «explotación y abuso laboral».

Cardell apunta que, pese a que no hay un calendario que fije las libranzas de cada trabajador, estos disfrutan de los días de descanso que convienen con el titular de la licencia. «Yo me arreglo con mis trabajadores», indica.

No se muestra favorable a que la Administración regule las libranzas en verano porque los vehículos sufren averías, lo que ya obliga a parar la actividad. «Hay muchos condicionantes en este sector. No es como un hotel que está abierto las 24 horas. Los coches pasan muchas horas en el taller. ¿Cree que un taxi trabaja ininterrumpidamente durante cuatro meses las 24 horas del día? Es imposible», resalta Cardell, que, además, añade que los taxistas no están toda la jornada al volante ya que «se para al ir a buscar a los hijos o por mil cosas».

Además, Cardell señala que si hay taxistas que no libran, lo hacen «voluntariamente». «No es verdad que haya personas que estén cuatro o seis meses sin parar», insiste, no obstante. «Cada uno se lo monta como quiere. Hay muchas empresas y cada una lo hace a su manera. Como en cualquier empresa hay días libres, horas extras... cada uno lo hace a su antojo. Son más de 300 empresas [taxis]», reitera, para agregar acto seguido, coincidiendo con el denunciante, que los asalariados que han obtenido una licencia estacional «actúan igual que los titulares». «Hay mucha demagogia en esto», dice.

Sobre la denuncia de las precarias condiciones laborales remitido a la dirección general de Trabajo del Govern, Cardell considera que el firmante debería dirigirla contra «la empresa que dice que le explota y no contra el colectivo». «¿Ha denunciado a su jefe? Pues tendría que empezar por aquí», afirma Cardell.

Ninguna queja ni demanda

Del mismo modo, el presidente de la Federación Insular del Taxi no ve lógico que la directora general de Trabajo se desplace hasta la isla para tratar este asunto. «Si se interpone una denuncia porque te explotan, esta debe seguir su trámite, su curso, y no entiendo por qué ha de venir la directora general», cuestiona, al tiempo que subraya que «ningún sindicato ni asociación» se ha dirigido a la federación para plantear ningún cambio en las condiciones laborales de los trabajadores.

También indica que existe un convenio a nivel nacional, pero que, en la práctica, no se aplica en Ibiza porque los asalariados «ganan un porcentaje» de los ingresos de la actividad del taxi. Esta es una de las causas por la que algunos de los propios asalariados quieren alargar la jornada laboral lo que pueden. «Yo no sé qué hace cada empresa. En mi caso, le digo al trabajador la hora a la que recogeré el vehículo [para el cambio de turno]. No le digo que trabaje cinco ó 12 horas, aunque sé que como mínimo estará ocho», explica Cardell.