El pleno del Parlament rechazó ayer todos los puntos de una moción presentada por el PP en la que se pedían inversiones y actuaciones urgentes en las depuradoras de las islas para evitar vertidos de aguas residuales, entre otros aspectos. Inicialmente, la moción del PP se refería sólo a las depuradoras de Mallorca, pero fue modificada a petición del diputado ibicenco del grupo Mixto Salvador Aguilera para incluir a todas las islas.

La iniciativa, que fue defendida por el diputado Miquel Vidal, también incorporó una enmienda de Ciudadanos, pero ninguno de los puntos logró el apoyo de la Cámara, con los votos en contra de PSOE, MÉS y Podemos, que acusaron al PP de «cinismo» y «electoralismo».

El texto del PP proponía instar al Govern a «acometer de manera urgente las actuaciones necesarias para solucionar los problemas» de las plantas I y II de Palma para «evitar los vertidos constantes en la bahía que han deteriorado la imagen y las aguas de este lugar».

También pretendía constatar que en la liquidación de 2017 de Abaqua «figuran 56 millones de euros de remanente» y pedía invertirlos en la construcción de nuevas estaciones depuradoras y realizar «adecuado mantenimiento» de las actuales. Asimismo, pretendía constatar la firma de diversas cantidades plurianuales durante la legislatura anterior.

Finalmente, la propuesta lamentaba el deterioro de la imagen turística, el impacto medioambiental y el riesgo para la salud por los vertidos de aguas residuales, y solicitaba destinar los fondos del impuesto turístico a inversiones en abastecimiento y depuración de agua.

También se votó un punto nuevo, añadido mediante una enmienda de C's, con el que se pedía a Abaqua que dé acceso público a la información sobre la gestión de lodos, pero tampoco fue aprobado. La diputada de C's Olga Ballester argumentó que los vertidos también han supuesto «graves pérdidas para el comercio y la restauración.