El pleno aprobó una moción presentada por el grupo del PP en la que proponía un sistema para reducir el vertido de salmuera (sal sobrante del proceso de desalación) que la potabilizadora de Vila lanza al mar en la bahía de Talamanca.

La portavoz del PP, Virgina Marí, destacó los «efectos negativos que la salmuera tiene sobre la posidonia» y también sobre la fauna marina, por lo que instó a adoptar medidas que atenúen este impacto.

De cada litro de agua que se desala, se producen 0,45 litros de agua dulce y 0,65 litros de salmuera.

Dado que la central de Endesa vierte, por su parte, un caudal de agua al mar que se usa para refrigerar los motores de la instalación, el PP propuso que se conecten ambos emisarios para que la salmuera se diluya con este agua antes de lanzarse al mar. La concejala de Medio Ambiente, Montse García, aseguró ser consciente de este asunto y dijo que ya lo ha planteado al Govern. En todo caso, se dirigirá un escrito a la conselleria y a Endesa para solicitar esta solución.

Por otra parte, el PP aseguró que a largo de este verano se han producido en el puerto de Ibiza un total de seis vertidos de aguas fecales desde la depuradora, si bien «no todos han salido en la prensa» y calificó de «vergüenza» los continuos escapes de «mierda». «Si yo fuera turista, no querría venir», afirmó Virginia Marí.