Los propietarios de la Casa van der Driesche se saltaron ayer la suspensión de la licencia de demolición decretada el martes por el Consell Insular. La Policía Local de Sant Josep tuvo que acudir ayer alrededor de las 11 de mañana a la casa porque les notificaron que se estaban haciendo obras. Cuando la patrulla llegó constató que se habían iniciado los trabajos de demolición de la vivienda. Los operarios habían iniciado el derribo de las paredes laterales y los techos de las estructuras más características de la vivienda. Esa especie de torres triangulares que servían de claraboyas que coronan la parte superior de la construcción.

A continuación, los agentes notificaron a los trabajadores que debían dejar de realizar cualquier tipo de trabajo puesto que se había decretado la suspensión de la licencia por un plazo de tres meses. Hasta la mañana de ayer los intentos por parte de los servicios municipales para notificar la suspensíón habían sido infructuosos.

«Hemos intentado notificarles la suspensión estos días pero ha sido imposible», explicó el concejal de Urbanismo, Ángel Guerrero. Alrededor de las 14 horas la patrulla de Policía Local abandonó la zona dejando la casa cerrada y sin trabajadores. La licencia fue suspendida en virtud de un recurso de alzada presentado por el Colegio de Arquitectos ante el Consell.

Sin embargo, según ha podido saber este diario, por la tarde los trabajadores habían vuelto. Se encontraban sacando escombros a un camión aparcado en la calle, ignorando así la suspensión que se les había notificado esa misma mañana.

Medidas del Ayuntamiento de Sant Josep

Antes esta circunstancia, el Ayuntamiento ha tenido que tomar medidas. En la noche de ayer los agentes tenían orden de pasar varias veces por la casa y mañana desde la 7 horas una patrulla vigilará la vivienda en previsión de que se trate de seguir con los trabajos.

Además, el Consistorio estudia la forma de precintar la vivienda. Tanto el hecho de saltarse la suspensión como romper el precinto podría acarrear responsabilidades penales para los infractores.