Catalina Juan, de 92 años y natural de Formentera, una mujer africana de mediana edad y una niña asiática de unos ocho años, estas dos últimas anónimas. Ellas son las protagonistas del gran mural creado en una pared de la calle Canarias de Vila por los artistas Jerom, Aída Miró y Twoflü, quienes con él buscan reivindicar a la mujer.

«Es idéntica», decían ayer los curiosos que pasaban por la calle Canarias de Vila y que contemplaban a Catalina Juan, de 92 años, vestida de payesa y sentada en su silla de ruedas, junto a su imagen pintada sobre un gran mural en la pared. Tanto conocidos como desconocidos hacían fotos, mientras ella permanecía tranquila, y admiraban el trabajo del artista Jerom, que había plasmado su imagen con un nivel de detalle espectacular.

Junto a la imagen de Catalina se encontraba el rostro de otras dos mujeres, de diferentes edades y anónimas, que, en su conjunto, conforman un gran mural que reivindica la figura de la mujer.

«La idea surgió para intentar dar un poco más de visibilidad a la mujer en los espacios urbanos, donde todos los referentes son hombres: arquitectos, escultores, pintores, los nombres de las calles. Todo son hombres, no hay referentes femeninos», explicó Jerom, uno de los tres artistas que ha participado en esta iniciativa.

Así, crearon un mural representando «a tres mujeres de diferentes edades y culturas», acompañadas de textos en los que han escrito los nombres de otras muchas «que a lo largo de la historia han hecho algo importante, pero que no han sido reconocidas por ser mujeres».

Jerom, quien hacía tiempo que deseaba retratar a una anciana payesa, se encargó de plasmar la imagen de Catalina, abuela de la también artista Aída Miró, quien dibujó a una mujer africana de mediana edad. El tercer creador es Twoflü, quien se encargó de la niña oriental de unos ocho años que completa el gran mural.

«A Catalina le hicimos una sesión de fotos», indicó Jerom, que utilizó estas imágenes para ir dibujándola sobre la pared. «Me he sentido muy cómodo pintando [el mural]. Y estoy muy agradecido por la foto porque tiene muchas luces, muchas sombras, mucha arruga. Visualmente es muy agradable de pintar», explicó.

Y a la vista está que el resultado ha sido magnífico. «Es idéntica», repetían las personas que pasaban por la calle Canarias. «Es un artista este chico, la ha sacado muy guapa. Ahora la verán todos los ibicencos», le comentaban a Catalina.

«A mí me parece una maravilla, es impresionante cómo ha quedado, es hiperrealismo», subrayó la hija de Catalina, Rosa Vicente Juan, mientras preguntaba a su madre si estaba contenta. «Sí», indicaba la mujer, a la que no dejaban de fotografiar junto al mural.

Rosa, madre de la artista Aída Miró, explicó que su madre ya hacía muchos años que no vestía de payesa. «La vistieron de pequeña, hasta los 14 o 15 años, y después ya nunca», señaló. Para la fotografía y para la inauguración de ayer, le pusieron uno de los suyos, que le «encantan».

«Lo ha visto y está contenta», indicó la hija después de que condujeran a su madre al otro lado de la calle para que pudiera contemplar el mural.Un símbolo de igualdad

La concejala de Urbanismo y Vías Públicas, Elena López, mostró su satisfacción por el hecho de que la ciudad cuente con «un espacio público más en el que las mujeres son protagonistas». «Es un placer ver que no sólo las administraciones ponemos en marcha estas iniciativas sino que particulares y gente de nuestra ciudad toma estas iniciativas», afirmó.

Y es que la edil resaltó que fue idea de los artistas realizar el mural y que desde el Consistorio estuvieron «encantados». «Esperamos que haya muchas más y nosotros seguiremos trabajando» en la misma línea con el objetivo de «dar visibilidad a las mujeres».

En este sentido, Jerom apuntó que su idea es «seguir haciendo murales por la ciudad representando a mujeres». «Serán mujeres reales con historias que contar, relacionadas con cosas importantes que hayan hecho o simplemente con historias de superación, de fuerza, relacionadas con machismo, patriarcado, etcétera», avanzó el artista. A su vez, López señaló que, a este respecto, «se están estudiando diferentes espacios».