El hombre de 78 años de edad que el pasado sábado se cayó desde el tejado de su vivienda en el municipio de Sant Joan falleció a consecuencia del fuerte golpe que se dio en la cabeza, informaron ayer desde la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde estaba ingresado.

El accidente se produjo el sábado por la mañana. El hombre, natural de Ibiza, se precipitó desde una altura de unos tres metros en su casa. Al parecer, el fallecido se encaramó al tejado con el fin de limpiarlo, ya que se avecinaba una tormenta y quería evitar que las cañerías se atascaran. Mientras realizaba este trabajo el hombre se cayó. Fue trasladado rápidamente a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Finalmente, ayer falleció.

Ese mismo día otras tres personas cayeron al vacío. Dos fueron jóvenes turistas británicos que se precipitaron desde los balcones de los edificios de Sant Antoni en los que se alojaban. Ambos accidentes se produjeron en un contexto de consumo de alcohol y drogas, informó el Área de Salud de Ibiza y Formentera. Uno de ellos cayó desde un cuarto sobre la terraza del primero y se clavó el palo de una sombrilla en la pierna derecha, cerca de la rodilla. El otro se desplomó desde una segunda planta y sufrió fracturas en ambas piernas. Unas horas después de ser atendido en Can Misses pidió el alta voluntaria. Por la tarde, un joven de nacionalidad paraguaya se arrojó por un acantilado de sa Penya para, según declaró a los médicos, escapar de unos atracadores. Tuvo que ser rescatado por mar por una lancha de Salvamento Marítimo con ayuda de los bomberos desde tierra. Sufrió heridas de carácter grave.