La Demarcación en Ibiza del Colegio de Arquitectos de Balears presentará hoy un escrito en el Consell de Ibiza para que detenga de forma cautelar el derribo de la Casa van der Driesche.

Es uno de los últimos cartuchos que usarán los arquitectos en su intento de salvar una vivienda que consideran tiene un valor arquitectónico especial. Obra de José Antonio Martínez Lapeña y Elías Torres, Premio Nacional de Arquitectura 2018, se construyó en la década de los 70 para la familia holandesa que le da nombre. Ahora la propiedad del inmueble pretende demolerla. De hecho, hay una licencia de derribo aprobada y el Ayuntamiento de Sant Josep (la casa se encuentra en Cala Molí) recibió hace 14 días el aviso de los promotores. Según la ley se debe avisar con 15 días (el plazo se agota mañana) antes de poder iniciar el derribo. A partir de entonces se dispone de un año para ejecutar la licencia.

El presidente de los arquitectos pitiusos, Iván Torres, confirmó ayer que se había presentado un recurso ante el Ayuntamiento para detener el derribo el pasado viernes. Las razones: «Sabemos que la casa figura en el catálogo de patrimonio que tienen que elaborar los ayuntamientos. Y sabemos que el catálogo está casi listo. Y todas las viviendas del catálogo son susceptibles de ser protegidas», explica Torres.

Los arquitectos quieren que se paralice el derribo hasta que se estudie si esta vivienda en particular merece algún tipo de protección.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento aseguran que no «pueden hacer nada por evitar el derribo». «El catálogo no está terminado y hasta que no se apruebe en pleno no podemos proteger nada», explicó el concejal de Urbanismo, Ángel Guerrero. Y por esta razón los arquitectos acuden al Consell. Pedirán a la institución insular que ordene al Ayuntamiento de Sant Josep que suspenda la demolición de forma cautelar hasta que se pueda estudiar el caso de su protección. Si el Consell accede, el Consistorio tendría capacidad para parar el proceso tres meses, mientras se estudian los recursos.